De cómo convertir una ópera de Wagner en un poema sinfónico

Hace casi veinte años que no se sube al podio de la Sinfónica regional y ha querido hacerlo con «un proyecto ambicioso, no solo por el estreno de esta versión sino por implicar a los coros, formados por gente que ama la música, y queríamos que participaran en la temporada de la OSCyL. Es muy gratificante ver el esfuerzo de casi cien personas que después de sus trabajos y en fines de semana han estudiado una partitura tan larga, tan difícil y en alemán. Y su entusiasmo hará disfrutar a mucha otra gente». Músicos y coralistas sumarán más de doscientas personas sobre el escenario del Miguel Delibes.

Editoriales rivales

Fue director titular y artístico de la Sinfónica de Gran Canaria y del Teatro de la Maestranza de Sevilla, dedicado a la ópera. «De los 30 años que cumple este teatro en 2021, casi lo he dirigido la mitad». Para el maestro madrileño la labor de programador debe «estar liderada por los músicos, porque somos los que más cerca estamos, los que nos comunicamos con el público directamente. Creo que uno defiende mejor aquello que programa personalmente, por lo que debe dar la cara en el escenario. Eso hace que me piense todo doscientas veces, porque soy yo quien asumo la responsabilidad».

En esos trabajos organizativos le pilló la crisis. «La vi venir y para celebrar los 20 años de la Maestranza busqué patrocinio privado para poder hacer el 'Anillo'», recuerda. «La crisis fue terrible, se ponían en cuestión valores fundamentales como la existencia misma de las orquestas sinfónicas. Creo que eso no ocurre hoy. No se pueden poner en peligro las orquestas, los teatros, la actividad cultural. Me encargaron dirigir la ópera 'El emperador de la Atlántica', que Viktor Ullmann compuso en un campo de concentración. Cuando te acercas a una obra escrita en las peores condiciones posibles te das cuenta de que el ser humano puede prescindir de casi todo menos de la cultura, es lo único que le eleva sobre la condición de mero ser vivo, que le trasciende».

Ahora Halffter vive «disfrutando de ser director 'freelance'. Hace dos semanas dirigí 'El holandés errante', en Bilbao, y después este poema sinfónico. Después dirigiré a la ONEantes de ir a Alemania», dice el también compositor que comenzó a publicar sus obras en 1998. Nunca acudió a los famosos cursos de composición que su padre, Cristóbal Halffter, organiza en verano en Villafranca del Bierzo, «solo como traductor de Helmut Lachenmann alguna vez». Tampoco le muestra sus obras antes de estrenarlas, «soy muy metódico trabajando, necesito libertad para desarrollar mis ideas. Además, publicamos en editoriales rivales, él en Universal, yo en Schott».