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Carlos Roldán
Martes, 23 de abril 2019, 08:47
1969 fue un año clave en la historia del rock. Los Beatles pusieron fin a su carrera, los Rolling Stones sufrieron la crisis de la desaparición Brian Jones, los Who publicaron 'Tommy', una ópera rock de referencia, Led Zeppelin se consolidaron, Creedence Clearwater Revival arrasaron ... en las listas de éxitos, Frank Zappa se hizo terrenal y King Crimson iniciaron el triunfal camino del rock progresivo. Cincuenta años más tarde los gobiernos de todo el mundo se han ocupado de que sus derechos de autor no prescriban.
La estación de metro londinense de St.John Wood's se ha convertido desde hace años en el destino de uno de los santos lugares de la beatlemanía. Tras echar un rápido vistazo a un pequeño puesto de camisetas, el peregrino recorre trescientos metros a través de Groove End Road y se sitúa frente al pequeño edificio que alberga los estudios Abbey Road, el histórico templo del sonido. No tiene ningún sentido acercarte a leer las numerosas firmas de la verja sin haber cruzado antes el paso de cebra más famoso del mundo. No hay problema alguno para tomar imágenes. Los conductores están acostumbrados a esperar pacientemente el final del proceso e incluso a que algún visitante se descalce para emular a Paul McCartney. Allí fue donde los Beatles se sometieron el 8 de agosto de 1969 a su última sesión fotográfica juntos ante la cámara de Iain Macmillan. Fueron seis fotografías, diez minutos y cuatro paseos. La grabación del álbum se inició el mes de julio con 'Golden Slumber' y 'Her Majesty'. George Martin se avino a encargarse de la producción con la condición de volver al clima de los viejos tiempos tras las convulsiones pasadas. Los Beatles aceptaron. Las sesiones se desarrollaron con escasas tensiones y mucha complicidad, posiblemente ante la convicción de que ésta era la última ocasión en que tocaban juntos. El resultado es magnífico. Mark Hertsgaard asegura en su libro 'Los Beatles, un día en la vida' que George Martin considera 'Abbey Road' su disco favorito de los Beatles y que se lamentó de no haber prestado una mayor atención a George Harrison. Suyas son dos hermosas canciones, 'Heres come the sun' y 'Something'. El propio Hersgaard revela que este último tema es el preferido de Paul y John. Abre el disco 'Come together' en el que los cuatro beatles evidencian que todavía son un grupo tenso y potente. La otra joya es 'Something', la segunda canción de los Beatles más versionada. Ringo tiene su momento de gloria en 'Octopus's garden', aunque su forma de tocar la batería a lo largo de todo el disco resulta impresionante. 'Here's comes the sun', la otra maravilla de Harrison, es la única canción del álbum en la que John no participó en su grabación, convaleciente de un accidente de tráfico. Uno de los escasos puntos conflictivos radicó en la grabación de un popurri de dieciséis minutos con ocho temas que Paul logró sacar adelante a pesar de las reticencias de John. Según Ringo, «contiene algunas de las mejores canciones que jamás compusimos».
Las agitaciones de los Beatles se trasladaron este año a los Rolling Stones que afrontaron su álbum 'Let it bleed' en medio de una tensión permanente a causa de la férrea dirección económica de Allen Klein que les obligaba a administrar cuidadosamente sus propias cuentas corrientes. Otra cuestión trascendental fue la expulsión del grupo de Brian Jones y su posterior fallecimiento. Los Stones entraron en el estudio el mes de febrero mientras visitaban con asiduidad los juzgados para responder de sus problemas con las drogas. Sorprende que de forma simultánea se aventuraran a grabar el single 'Honky-Tonk Women', uno de sus mayores éxitos. Los problemas de salud y el descontento de Brian Jones con la deriva comercial de la música de Mick y Keith le llevó a expresar su deseo de abandonar la nave. En este contexto, se le atribuye una afirmación demoledora, «me han quitado la novia, la música y el grupo». El purista hombre de los blues y experimentador de instrumentos que había dentro de él, recuerda el bajista Will Wyman, chocó con la práctica maquinaria de los los dos líderes que sabían cómo hacer subir a los Stones. La situación se zanjó el 8 de junio, un día después de un accidente automovilístico de Kaith, en una reunión en la que le comunicaron su salida del grupo. Para entonces, Brian ya conocía que los Stones le habían buscado sustituto, el guitarrista de blues Mick Taylor. El 2 de julio Brian apareció muerto en el fondo de la piscina de su mansión. La grabación de 'Let it bleed' se intensificó en los meses de verano. Brian toca en dos canciones y Mick Taylor, en una. El álbum incluye la emblemática 'Gimme Shelter' y el segundo solo de voz de Keith en 'You Got The Silver'. Con un ojo puesto en el blues, el grupo incluye 'Midnight Rambler' y el tema de Robert Johnson 'Love In Vain'. El 5 de julio los Rolling Stones reunieron en Hyde Park a 500.000 personas en un concierto ya previsto que convirtieron en un homenaje a Brian Jones y la presentación de Mick Taylor. Hacía dos años que no tocaban en público. Fue un acontecimiento memorable como lo fue también el de Altamont, en California, donde un asistente murió en un altercado con los Angeles del Infierno, encargados del orden del concierto. La película 'Gimme Shelter' muestra el momento exacto del asesinato. Era el cierre de un año especialmente convulso. «Fue un milagro que produjéramos algo, bajo las presiones y los trastornos dentro del grupo», comentó después el batería Charlie Watts en un análisis apresurado de la actividad desarrollada en 1969.
El alma de los Who, Pete Townshend, era ese año un seguidor de Meher Baba, un guru indio que se declaró avatar. Su influencia le encaminó a componer 'Tommy', una obra conceptual que se convirtió en la primera ópera rock que tuvo un reconocido recorrido en los escenarios y en el cine. Townshend la concibió como una obra en la que los miembros del grupo deberían tocar todos los instrumentos y su protagonista, el cantante Roger Daltrey, representaría el personaje del guru. Un dubitativo Townshend llamó al famoso periodista musical Nik Cohn para presentarle el trabajo. La opinión de Nik fue positiva, pero le advirtió de que la historia le resultaba algo solemne y falta de humor. El guitarrista le explicó, según cuenta en sus memorias, que Tommy representaba a un artista divino, que sentía las vibraciones en forma de música y creaba música en el corazón de sus seguidores. La argumentación no convenció al periodista que dejó entrever que no concedería la máxima calificación al doble álbum. «¿Y si Tommy fuera un as del millón, y ese fuera el motivo por el que reúne a tantos seguidores?», preguntó Pete. «En tal caso, –respondió Noick– se ganaría las cinco estrellas de calificación y una bola extra». Pete se puso manos a la obra y transformó a Tommy en un joven memo, sordo y ciego, pero un mago del millón cuya personalidad reflejó rápidamente en el tema 'Pimball Wizard'. Canciones como 'I'm Free','The Acid Queen' o 'It's A Boy' pudieron volar solas gracias a la previsión de su autor de lograr temas que pudieran ser interpretados fuera del contexto de la obra. Su última aportación fue curiosamente la obertura de la ópera. 'Tommy' tuvo su representación teatral con un elenco de estrellas del rock que posteriormente se plasmó en un doble álbum con la participación de los Who, Richie Havens, Sandy Denny, Steve Winwood, Ringo Starr, Rod Stewart y Richard Harris, entre otros, además de la Orquesta Sinfónica de Londres. Ken Russell llevó 'Tommy' al cine en 1975 con la presencia de Ann Margret, Elton John, Tina Turner, Oliver Reed, Eric Clapton y Jack Nicholson. Otra ópera rock de Townshend y los Who, 'Quadrophenia', seguiría los mismos pasos de 'Tommy' a partir de 1973.
En 1969 la compra de lps no era masiva ni mucho menos. Había que estar seguro de la inversión. La escucha previa resultaba imprescindible. Por eso cuando se publicó en España el single 'Whole Lotta Love' de Led Zeppelín supimos que aquello era algo diferente. ¿Un esbozo del heavy metal? El sonido atronador de la guitarra de Jimmy Page y la voz de Robert Plant te apuñalaban el cuerpo. El ritmo de John Bonham y John Paul Jones contribuían a integrar una unidad sonora que nos arrastró irremediablemente hacia la adquisición del álbum que las publicaciones especializadas no dudaron en incluirlo dentro de las listas de los mejores de la historia del rock. Led Zeppelín derivó el blues hacia un universo dominado por la guitarra. El grupo procedía de la academia de los Yardbirds, pero la voz de Plant no fue la primera opción. Page se fijó antes en un cantante llamado Ferry Reid y en la voz de Procol Harum. Con Plant el camino del blues al rock se detuvo en unos riffs demoledores y despiadados y una voz aguda y afilada. El disco contiene temas más lentos como 'Thank you' que anticipa algunos derroteros del futuro del grupo, pero que posiblemente desentona en el conjunto del álbum. 'Rambla on' también es precursora de la evolución del grupo, Aún así, cuando escuchábamos disco parecía que teníamos al grupo en el salón de nuestras casas.
El año fue prolífico para Creedence Clearwater Revival, una banda que arrasó básicamente con un rock and roll sencillo, sin aditivos, y con la voz desgarrada de John Fogerty. En enero se estrenaron con 'Bayou Country', el álbum que contenía la célebre 'Proud Mary', un tema con un magnífico estribillo que ha conocido grandes versiones en los terrenos del soul. En verano publicaron 'Green River' que incluía canciones interesantes como 'Lodi' o 'Bad Moon Rising'. Cerraron el año con 'Willy And The Poor Boys', del que se extrajo el exitoso single 'Down On The Corner' y 'Fortunate Son'. Este tema está inspirado en la relación de un nieto de Eisenhower y la hija de Nixon en plena crisis de la guerra del Vitetnam. Fue incluida en varias películas y videojuegos referentes al conflicto bélico. Narra los pensamientos de un hombre que está siendo reclutado para combatir en el país asiático y que no es hijo de un senador, millonario o militar, y por tanto, no es un «hijo afortunado». El autor John Fogerty declaró en la revista Rolling Stone que «Julie Nixon estaba saliendo con David Eisenhower, y daba la sensación de que esta gente no estaba comprometida con la guerra. En 1969, la mayoría del país pensaba que las tropas tenían la moral muy alta, y que algo así como el 80% de ellas estaba a favor de la guerra. Pero para los que mirábamos más de cerca, sabíamos que estábamos metiéndonos en problemas».
'Hot Rats', genial provocación A pesar de que la popularidad de Frank Zappa en España es limitada, estamos ante uno de los músicos más innovadores de la historia del rock. 'Hot Rats', publicado en 1969, es el sexto álbum de su carrera y el segundo sin su banda inicial The Mothers of Invention, herederos directos de los Turtles que triunfaron en España con 'Happy together o 'Elenore'. Cinco años después, Zappa vino a Badalona y ofreció un gran concierto. Posiblemente sus actuaciones en directo han estado siempre por encima de sus discos. Su amplia obra aborda constantemente la innovación dentro del rock progresivo y se acerca al universo del jazz. En 'Hot Rats' busca la complicidad, más allá de las comparaciones con Jimi Hendrix, de insignes violinistas como Jean Luc Ponty y Don 'Sugarcane' Harris e incluye piezas de nueve minutos, 'Willie The Pimp' o de dieciséis como 'The Gumbo Variations'. Precisamente 'Willie The Pimp' ('Willie El Chulo'), el único tema no instrumental del disco, fue censurado en España por tratarse, según el censor, de una «canción jocosa sobre un chulo, aunque no tiene intención, es de tema inmoral», según recoge textualmente Xavier Valiño en su libro 'Veneno en dosis camufladas'. El tema en cuestión abordaba realmente la prostitución desde la perspectiva de quienes explotan a las mujeres. La figura de Zappa va más allá de la música. Las letras de sus canciones recogen sus posiciones críticas de la sociedad que le colocaron a veces en un lugar incómodo. Tampoco él se libró de ser cuestionado. Su secretaria Pauline Butcher entre 1968 y 1972 le retrata como un personaje machista, tirano y egocéntrico. Zappa, sin embargo, era también muy bueno como letrista, aunque su música llegó con muchas dificultades a las emisoras de radio.
La deriva hacia la música experimental, el jazz y el rock progresivo se extendió a numerosos grupos en la década de los setenta. Temas largos que ofrecían a los músicos la posibilidad de improvisaciones sin la servidumbre del minutado exigido por las programaciones radiofónicas. King Crimson publicó entonces 'In The Court Of King Crimson', su primer álbum. El grupo, liderado por el guitarrista Robert Fripp, tendría corta vida en su formación inicial. El cantante y bajista Grez Lake se marchó con Keith Emerson y Carl Palmer para formar el supergrupo Emerson, Lake y Palmer y el proyecto quedaría en manos exclusivamente de Fripp que moldeó el grupo a su imagen y semejanza y grabó buenos discos. King Crimson, todavía en activo, contó con la presencia del diseñador y letrista Peter Sinfield que les facilitó unos textos de un contenido muy crítico con algunos acontecimientos del momento como la utilización del napalm en la guerra del Vietnam, los armamentos de destrucción masiva y los totalitarismos.
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