La Sinfónica de Bilbao y el pianista Achúcarro interpretan a Grieg y Bruckner en el Delibes

Con inspiración en la tradición folclórica noruega, el concierto de Edvard Grieg fue esrito en 1868 bajo la estructura clásica de tres movimientos y otorgó al compositor romántico resonancia internacional. «El 'Concierto para piano en lamenor, op. 16', probablamente la obra más interpretada de Edward Grieg (Bergen, Noruega 1843-1907), exige al solista, en este caso el maestro Joaquín Achúcarro, constantes cambios de registro entre lo lírico, lo épico y lo cómico», se señala desde la organización del concierto.

Desde que en 1946 dio su primer concierto con tan solo trece años, el bilbaíno Joaquín Achúcarro (1932) cuenta con una densa trayectoria musical, marcada por su triunfo en el Concurso Internacional de Liverpool en 1959 que un año antes ganó Zubin Mehta. Su eclosión internacional tuvo lugar a partir del debut con la London Symphony en el Royal Festival Hall. Ha actuado en más de sesenta países y, en recitales o como solista, en el Avery Fisher Hall y Carnegie Hall de de Neuva York, el Concertgeouw de Holanda, el Kennedy Center de Wasghington, la Musikverein de Viena, el Royal Albert Hall londinense, la Sala Pleyel parisina o la Scala de Milán, entre otros escenarios.

Con una vida dedicada a emocionar con el piano, a sus 87 años Joaquín Achúcarro sigue pisando los escenarios al tiempo que es reconocido fuera del ámbito musical. En febrero del pasado año fue nombrado académico de honor de la Real Academia de San Fernando por la sección de música, un reconocimiento al que se une el de doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Madrid.

Su experiencia le ha llevado a actuar con una extensa nómina de prestigiosos directores así como con las orquestas sinfóncias de Chicago, Sídney, Londres o Tokio, con las filarmónicas de Berlín, Nueva York, Los Ángeles o Londres y también con las orquestas nacionales de Chile, Mëxico, Colombia o Venezuela además de con las principales formaciones españolas. Además, ha realizado grabaciones como las 'Goyescas', de Granados; el 'Concierto para piano nº 2', de Brahms con la Orquesta Sinfónica de Londres y el diretor Colin Davis; 'Noches en los jardines de España', de Falla, con la Orquesta Filarmónica de Berlín y Simon Rattle, y la reciente '24 Preludios, Carcarola y Fantasía Improptu', de Chopin.

Por su parte, Erik Nielsen, formado en el Instituto de Música Curtis en Filadelfia y como intérprete de oboe y arpa en la Juilliard School of Music de Nueva York, dirige la Orquesta Sinfónica de Bilbao desde septiembre de 2015, dedicación que compagina con la dirección musical del Teatro de Basilea desde 2016.

El concierto ofrecerá también la 'Sinfonía nº 7', de Anton Bruckner, estrenada en la Ópera de Leipzig en 1884, cuando el compositor tenía sesenta años. Fue aplaudida por la crítica y el público y con ella, influida por su admirado Wagner, a quien dedicó el estreno, consiguió su primer gran éxito. La composición aúna tradición e innovación y se enmarca en el resurgir del género sinfónico del último tercio del siglo XIX.

Con casi un siglo de andadura, la Orquesta Sinfónica de Bilbao se constituyó a partir de una iniciativa de la sociedad civil vizcaína y su trayectoria está jalonada de actuaciones en esecenarios internacionales como el Teatro Mariinski de San Petersburgo, conciertos en Tokyo y otras ciudades de Japón o su participación en una 'Madema Butterfly' en el Royal Opera House de Mascate (Omán). Rafael Frühbeck de Burgos, Alberto Bolet, Pedro Pirfano, Urbano Ruiz Laorden, Theo Alcántara, Juanjo Mena y Günter Neuhold han sido algunos de sus directores titulares.