Rodritmos, en la pasarela del Museo de la Ciencia, en Valladolid. rodrigo ucero

Rodritmos: cómo convertir tu cuerpo en instrumento musical

Rodrigo Prieto Garrido es un músico y actor especializado en percusión corporal con una legión de seguidores en redes sociales y un próximo proyecto en el cine

Laura Negro

Valladolid

Martes, 22 de marzo 2022, 00:24

Por 'Rodritmos' le conoceréis y  por los sonidos de su cuerpo le recordaréis. Salmantino de nacimiento y vallisoletano de adopción, Rodrigo Prieto Garrido es un actor y músico especializado en percusión corporal. A través de las redes sociales, difunde sus secretos para que los demás ... aprendan técnicas para hacer música con el cuerpo. Su carisma y desparpajo ante la cámara, sus amenas explicaciones y los divertidos retos rítmicos que a diario plantea hacen que su legión de 1,3 millones de seguidores en TikTok sigan atentos y compartan sus videotutoriales.

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Rodritmos está acostumbrado a explorar todas las posibilidades de comunicación que le ofrece su cuerpo y le gusta que los demás también lo intenten. Por eso, en sus redes, cuelga increíbles 'loops' con percusión, propone ejercicios imposibles de coordinación musical, hace ritmos con los cojines del sofá, con cucharas y lapiceros y muestra cómo sacar el ritmo, a golpe de pecho, de canciones como 'Bella Ciao'.

Sus primeras notas musicales las dio casi al mismo tiempo que aprendía a hablar. Con tres años aporreaba todos los objetos que encontraba por casa. Con 10 años entró en el conservatorio y se decantó por el clarinete. «Craso error», dice sonriendo. «No había plazas para percusión, que era lo que a mí me gustaba, y aguanté siete años hasta que decidí dejarlo para estudiar en la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León. Al mismo tiempo, me empecé a formar en percusión por mi cuenta, con profesores de percusión latina como José Campusano 'Cote'. Aprendí a tocar la batería, pero lo que a mí fascinaba era hacer música con cualquier utensilio y con mi propio cuerpo».

Sus mayores referentes son Stomp, Blue Man Group –«que han llevado la percusión con objetos a otro nivel, mezclando lo teatral con la performance y la música»–, y también la compañía israelí Mayumaná, especializada en combinar danza y percusión con efectos electrónicos y luminosos. «Son los que más me han influido en mi manera de hacer percusión»

«Se puede hacer música con todas las partes del cuerpo. Los sonidos más fáciles de realizar son los que se hacen con los brazos, las manos o los pies. Los más complicados, los que tienen que ver con la boca, como por ejemplo imitar una gota de agua, porque estamos menos acostumbrados a ello. Pero todo dependerá de la creatividad y de los límites que cada uno se ponga. A mí me gusta incorporar a la percusión algunos sonidos de 'beatbox'», dice.

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Tiene un gran control corporal y conoce cómo sacar los mejores sonidos de cada recoveco de su cuerpo. «El pecho, dependiendo de a qué altura lo golpees, suena de forma diferente. La parte de arriba es más grave y según vas bajando hacia la tripa, suena más agudo. El sonido también dependerá de cómo coloques la mano al golpear esa superficie. No suena igual si está abierta que si está cóncava. Son técnicas similares a las que se utilizan en la percusión latina, al tocar los timbales o las congas, por ejemplo», informa este artista, que compagina su vocación musical con la teatral. Actualmente, trabaja también como actor en la compañía Belgravia Producciones, protagonizando diferentes rutas teatralizadas por la ciudad de Valladolid.

La canción 'Believer', de la banda de rock estadounidense Imagine Dragons es una de las que Rodritmos más utiliza en sus videotutoriales de redes sociales. «En la batería, esa canción se toca con cuatro golpes graves, uno medio y uno agudo. El sonido grave lo hacemos con el pecho, porque por sonoridad y por caja de resonancia suele ser más grave; el medio lo hacemos con la palmada y el agudo, con un chasquido de dedos. Todo consiste en pasar esos sonidos que haría el batería de Imagine Dragons a nuestro cuerpo», dice.

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Rodritmos, en un movimiento para sacar sonido de su cuerpo. R. UCERO

Lo de Rodritmos es un juego infinito con su cuerpo para sacar los sonidos más bellos. Lo suyo es un arte innato que se ha perfeccionado a fuerza de constancia. «Yo llevo desde pequeño en esto, pero todo lo que he conseguido ha sido gracias a muchas horas de ensayo, trabajo y formación». Considera su éxito en redes sociales «algo casual» y producto de la pandemia. «Con el confinamiento no podíamos actuar. Estaban los teatros cerrados. Llevaba siete años subiendo vídeos de percusión a Instagram y Facebook, pero nunca habían tenido una gran audiencia. Hasta que una amiga me habló de TikTok. Empecé por probar y vi que funcionaba muy bien, así que me formé en marketing digital para adaptar los contenidos a cada plataforma», prosigue.

Rodritmos tiene un enorme respeto por su propio cuerpoy lo usa como instrumento sonoro capaz de generar ritmo, música y arte en movimiento. Pero él tenía la intuición de que la percusión corporal podía tener una utilidad más allá de lo musical y del puro entretenimiento. Por eso se ha focalizando en ayudar a los demás a través de esta disciplina. «Desde que puse en marcha mi proyecto en redes sociales, muchas asociaciones y colegios contactaron conmigo para impartir talleres a personas con problemas de psicomotricidad, de concentración o con trastorno del espectro autista. Mis ritmos están ayudando a muchas personas a mejorar en muchos aspectos al trabajar con su cuerpo», cuenta este músico experto en realizar movimientos tan rítmicos como hipnóticos. «Es complicado vivir de la percusión corporal, pero se puede conseguir. Cuesta sacar adelante espectáculos en directo. Por eso, las redes sociales, bien usadas, son de mucha ayuda para tener audiencia. Uno de mis vídeos de TikTok puede ser visto por un millón de personas de entre 16 y 18 años y por eso siento que tengo una gran responsabilidad con ese público al que me dirijo. Pienso que mi trabajo tiene una parte de educacional muy importante».

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Y ahora, además, prepara su salto al cine. Rodritmos será el protagonista de 'Stream', un proyecto de la vallisoletana Moraleja Films y el productor canario Eric Ceballos, que se convertirá en el primer largometraje de Sergio Pereda, director de escena de Valladolid. Miembros del equipo de rodaje ya han visitado posibles localizaciones (museo de Fabio Nelli, la plaza de San Pablo o Laguna de Duero)de una película que se filmará en abril. El director ha expresado su intención de mezclar «terror y plataformas sociales» con una película que explora los nuevos formatos y lleva el terror a través de la pantalla de un 'streamer' que se encuentra en directo ante sus seguidores.

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