'Rock Ríos' sigue ardiendo cuatro décadas después

Tras una anterior gira sinfónica que no convenció del todo, la carrera de Miguel Ríos no podía quedarse con un final así. Tanto él como su público necesitaba algo especial y está claro que brindar un show en el que se reviva, con absoluto respeto, su disco más popular era un deseo colectivo. Una lástima que la gira esté concebida solo para público sentado porque ni la naturaleza del 'Rock & Ríos' ni el público de Miguel requieren reposo de nalgas. La vieja escuela es resistente y seguro que se lo habría pasado aún mejor coreando una veintena de canciones cuya intensidad puso patas arriba el rock español durante años, lustros y décadas.

En cualquier caso, el cumpleaños fue toda una fiesta y estuvo cargado de ese mensaje de conexión, utopía y vitalidad que tiene el hilo común del 'Rock & Ríos'. El veterano solista sigue siendo una máquina de directo que levanta al público, que le provoca y que le hace revivir las sensaciones de aquellas noches de un 1982 en el que tantas cosas siguieron cambiando en este país.

El arranque del escenario no pudo ser más sorprendente ya que a los primeros acordes de 'Bienvenidos', salió al escenario ni más ni menos que Jesús Cifuentes de Celtas Cortos. Miguel Ríos apareció seguidamente participando en una broma que anticipaba un show de colaboraciones. Y es que 'Cifu' se cantó posteriormente 'El Blues del autobús'… todo un himno a una vida en carretera que tanto él como Miguel Ríos siguen viviendo día a día. La voz de Celtas Cortos no fue la única sorpresa invitada ya que Miguel presentó al escenario a Nina y Paco del grupo Morgan con quienes interpretó 'El Río', aludiendo a su compositor Fernando Arbex de Los Brincos.

De aquella banda titular de 1982 en la que había figuras como García de Diego o Javier Vargas, anoche permanecía a la guitarra el legendario John Parsons a quien el público le recibió con verdadero calor. El resto están más que a la altura de un 40 aniversario que, si ha vuelto a conquistar al público es, precisamente, por ese respeto absoluto a las formas y a la esencia del directo original. Disfrutar de 'Al Andalus', 'Buscando la luz' o 'Generación Límite' con el mismo ADN de aquellos tiempos convierten las nuevas noches de Miguel Ríos en algo realmente mágico.

A cierre de edición, el 'Himno a la alegría' volvió a encender los mecheros (ahora móviles) del resistente público de Miguel.