«La partitura es una herramienta, no pasa nada si no la tienes»

Ha tocado con otras formaciones en el Patio Corsario. Este viernes Matthieu Saglio presenta 'Cello solo', sin más compañía que su instrumento en el escenario vallisoletano. Es uno de sus primeros proyectos musicales que ha ido enriqueciendo con los temas de sus nuevos discos y que refleja su evolución de chelista clásico, el paso por el flamenco y su llegada al jazz.

«Vine a Valencia en el año 2000, con una beca Erasmus en el último curso de Ingeniería Agrónoma. Mis dos pasiones eran la agricultura y la música, quería tener una explotación agrícola. Pero en Valencia conocí a Ricardo Esteve, guitarrista, y con Jesús Gimeno, batería, formamos el Jerez-Texas Trío. Empezamos a tocar mucho y tuve que elegir», explica el chelista que encuentra en el silencio de ambas actividades parte de su encanto. «Hacemos, tocamos y escuchamos mucha música. Es importante el silencio y la paz para encontrar cierto equilibrio. Es necesaria la soledad, ahí radica la fuerza del artista, es beneficioso estar solo».

Una vez que metió «la pata en el flamenco», adaptó el chelo «a la guitarra, a veces a la línea de bajo. Busqué recursos técnicos para 'solear' con ellos. Es bonita la mezcla de timbres y tesituras. El chelo demuestra su versatilidad para cualquier repertorio».

Ya con el trío comenzó a escribir su música. «Componer me sonaba demasiado grandioso. Yo no hacía lo de Mozart, solo apuntaba ideas, con acordes, seguí haciéndolo y ahora casi todo lo que toco es mío». Porque también en el jazz «hay composición, tu línea se expone y dejar espacio para que sea el pie sobre el que desarrollan su creatividad el resto de los músicos en sus solos. Me gusta que los demás interpreten mi idea a su manera».

Desde su formación clásica aprecia «la gran cantidad de intérpretes con un nivel técnico abrumador» sin embargo ha visto cómo «a muchos les asusta improvisar, lo que sí saben hacer los de las músicas del mundo y tradicionales. Yestos se sienten perdidos al lado de aquellos porque no saben leer una partitura. La partitura es una herramienta técnica pero si no tienes no pasa nada. Hay una frontera ficticia entre ambos tipos de instrumentistas. Bach escribía partituras porque era la única manera de transmitir su música para que otros la tocaran, entonces no se podía grabar. En cambio ahora hay maneras más rápidas de transmitir una melodía sin necesidad de leerla, pero la esencia de la música es la misma en todos los casos».

El Saglio que saldrá al Patio Corsario este viernes, a partir de las 21:30h., «será un chelo solo que va desde el repertorio clásico hasta el jazz, en un formato muy íntimo y de gran intensidad emocional, en el que expongo temas que he ido grabando con mis distintas formaciones». Entre ellos, los dos discos con su cuarteto, 'El camino de los vientos' y 'Voices', ambos en el sello ACT.

'Voices' fue presentado este año y suma las voces de la peruana Susana Baca, Alim Qasimon (Azerbayán), Natacha Atlas (Egipto), Nils Landgren (Suecia), Wasis Dipo (Senegal), Anna Colom (España), Camille Saglio (Francia) y hasta una aportación de Nelson Mandela, un corte de su discurso de 1964.

Saglio alterna en su agenda los proyectos de MS Solo, el que le trae a Valladolid, el trío flamenco Amura y el Cuarteto con el que gira en otoño por Francia, Alemania y Senegal. En el Patio Corsario se han sucedido este mes de julio los conciertos de Begoña Olavide y Javier Bergia, con un programa sobre Miguel Hernández,el Septeto Santiaguero y Atlantic Folk Trio.

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