
Yamandu Costa, guitarrista
«Las palabras envejecen, la música no»Secciones
Servicios
Destacamos
Yamandu Costa, guitarrista
«Las palabras envejecen, la música no»Toca una guitarra de siete cuerdas, desde que se la descubrió Raphael Rabello, a la que llama 'guitarra gorda' por su «amplitud» sonora. Yamandu Costa ( ... Brasil, 1980) ha grabado medio centenar de discos, uno de 2021 con Toquinho jalonado con un Grammy Latino, y su ecléctico repertorio le lleva a escenarios de folk, de clásica y de jazz. Este domingo debuta en el auditorio Miguel Delibes de Valladolid.
Le gusta definirse como un músico gaucho, fronterizo, brasileño del sur, cuya música suma la herencia tropical con las influencias uruguayas y argentinas. «No elegí la música, nací en una familia dedicada a ella. Mi padre era multinstrumentista y un superguitarrista. Todos formaban parte del grupo Os Fronteiriços. A los cuatro años cantaba con ellos. La música era una afición, un placer, una entrega», cuenta quien atrae a los guitarristas de todos los géneros a sus concierto. Paco de Lucía también le fue a ver.
Precoz en el escenario y precoz a las cuerdas de la guitarra, desde ellas compone. «La voz es el primer instrumento, también silbo», dice. Añade que disfruta de la poesía pero no necesita letra. «Creo que limita. Es verdad que la palabra permite un acceso directo en la comunicación, que el público se reconoce en la poesía pero en Rusia o en China no me entenderían. La palabra envejece, la música no. La melodía es un lenguaje universal desde Tchaikovski a Piazzolla y Paco de Lucía. La ópera nos narra una historia que ocurrió en el pasado, sin embargo, su introducción sinfónica es atemporal, se sobrepone al tiempo».
Niño precoz, estudió con Baden Powell, Tom Jobim y Rabello, aunque frente a tropicalistas bahianos, Costa reafirma su condición de brasileño sureño. «Soy un músico más cercano al camino abierto por lo hispánico, a esa sonoridad, a ese vibrato de la cuerda española. Soy continuación de la fusión entre la música latinoamericana y la española». Sabe que tocar samba, tango, choro, bossa nova y sus propias composiciones jazzísticas le ha convertido en «inclasificable». «Es algo que decidí hace mucho en mi carrera. Creo que el éxito es poder elegir lo que quieres hacer, luego tener la oportunidad de que los demás te comprendan. También sé que unas decisiones excluyen otras oportunidades», reconoce alguien que lo mismo toca con cantantes, con orquestas y otros músicos de muy distinta procedencia. Todo ello despista a agentes y programadores. «Me gusta presentar mi música hablando, explicando de dónde viene». Y ese afán comunicativo conquistó al director Mika Kaurismaki una noche en Río de Janeiro lo que le llevó a protagonizar el documental 'Brasileirinho'. «Fue interesante porque recogió todos los aires renovadores de comienzos de este siglo en la música brasileña».
Costa vive en Lisboa desde 2017. «El año antes hice 15 viajes a Europa, estaba cansado de tanto avión. Es más cómodo vivir a este lado, en una ciudad mediana y más segura para mis hijos». Tiene estudio en casa, graba entre 4 y 5 discos cada año. Ahora tiene pendiente un álbum con un pianista italiano y otro con la Orquesta Asimétrica de Lisboa.
La cita con el público vallisoletano es este domingo, a las 19:30 en la sala de cámara del auditorio Miguel Delibes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.