Nació del dolor de la pérdida y otorgó a su compositor la inmortalidad. El 'Concierto de Aranjuez' convirtió a Joaquín Rodrigo en aristócrata y pasó a encabezar la lista 'forbes' de la música. El guitarrista Pablo Sáinz-Villegas (Logroño, 1977) lo interpreta esta semana ... con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Agotadas las entradas, compositor, solista y orquesta han sumado fans. El virtuoso es reconocido en la calle, una riojana le pide que vaya a tocar a su pueblo, Santo Domingo de la Calzada.
Publicidad
Completan el concierto de abono que dirigirá el asturiano Óliver Díaz la 'Obertura para El barbero de Sevilla', de Ramón Carnicer, y la 'Sinfonía sevillana', de Joaquín Turina. El programa de música española está dedicado a la memoria de Cristóbal Halffter, que falleció el pasado día 23 y mantuvo una estrecha relación con la OSCyL. «Es la primera vez que trabajo con Óliver, siempre es una inspiración hacer música con un maestro distinto y explorar en equipo, con esos sesenta excelentes músicos de la orquesta, nuevas latitudes de una obra conocida», dice Sáinz-Villegas, tan acostumbrado a la guitarra como a la oratoria.
«La música adquiere un valor aún más único en las circunstancias actuales pues nos une y provoca encuentros tras un tiempo de aislamiento y separación. Nos recuerda su capacidad para empatizar». Residente en Nueva York, el confinamiento lo vivió en La Jolla, California, allí permaneció dos meses. «Cuando se abrió el espacio aéreo vine a España y aquí he retomado mi agenda de conciertos. Hay que poner en valor que el nuestro el único país del mundo con los teatros abiertos. Esto ha permitido a los artistas trabajar y a todos, demostrar que la cultura es segura».
Debut como compositor
Si la última vez compartió con la OSCyL el concierto de Elmer Bernstein, en esta ocasión viene con el clásico de los clásicos para su instrumento. «Es una obra que cobra un sentido especial en el momento que vivimos. Rodrigo compuso el segundo movimiento en 1939, al perder a su hijo en un aborto. Es una conversación entre lo humano y lo divino, la voz humana la encarna la guitarra y la divina, la orquesta. Refleja la incomprensión del hombre ante la pérdida y Rodrigo acaba expresando la aceptación, la exaltación vital humana que trasciende el dolor. Este año catártico muchas personas han sentido la pérdida, la enfermedad, el dolor. Esta obra ofrece consuelo y esperanza». Tras el segundo movimiento, compuso una «bulería, la alegría, la celebración de la vida, para el primero, y una danza cortesana del Real Palacio de Aranjuez para el tercero».
Publicidad
Incansable divulgador de la historia de la guitarra, Villegas considera que es «uno de los pocos instrumentos en el mundo que representan un país y una cultura». Y se siente profeta del mismo por eso está especialmente contento con haber tocado en el concierto de año nuevo con la Filarmónica de Berlín y Kirill Petrenko en el podio. «Desde Narciso Yepes hacía 38 años que no sonaba Rodrigo allí, fue una gran emoción. Que una de las mejores orquestas del mundo se fije en la música española para una fecha tan especial es significativo. España es un país pequeño donde se da una gran multiculturalidad y hemos demostrado que crecemos con nuestras diferencias».
Además de seguir encargando nuevo repertorio para la guitarra, Sáinz-Villegas se ha estrenado como compositor. «Me propusieron el reto de escribir la banda sonora para un documental de naturaleza de una hora, para la televisión de San Diego. Acepté y estoy contento con el resultado». Estrenó 'Rounds', de John Williams, y pronto volverán juntos al escenario.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.