Milanés, durante sus conciertos en 2006 y a principios de los 90 en Valladolid. GABRIEL VILLAMIL/EL NORTE
Muere el cantante cubano

El paso de Pablo Milanés por Valladolid

El cantante ha actuado varias veces en la capital del Pisuerga, donde tenía previsto regresar el próximo mes de enero

Víctor Vela

Valladolid

Martes, 22 de noviembre 2022, 10:25

La última vez que Pablo Milanés (fallecido este martes de madrugada en Madrid) actuó en los escenarios vallisoletanos fue en noviembre de 2020, todavía con restricciones por culpa de la covid. Lo hizo en el auditorio de Medina del Campo. Participó en la Semana Internacional ... de la Musica de esta localidad, en un concierto incluido dentro de su gira 'Esencia', acompañado por Ivonne Téllez al piano y Caridad R. Varona con el chelo.

Publicidad

Su muerte ha dejado a Valladolid sin la posibilidad de escucharlo una vez más en directo. Su agenda incluía un concierto en la sala sinfónica del Centro Cultural Miguel Delibes para el próximo 14 de enero. Allí presentaría 'Días de luz' en una gira bautizada como 'Esperando el milagro', con algunas canciones compuestas durante la pandemia. Pero, claro, no iban a faltar algunos de los míticos temas que, a lo largo de más de 40 discos en solitario, han conformado su sólida carrera musical, después de su paso por la Nueva Trova Cubana, de la que fue fundador.

Milanés ya había pisado antes las tablas del Delibes. La útlima vez, el viernes 22 de noviembre de 2019. Allí sonaron canciones como 'Yolanda', 'Para vivir', 'Si ella me faltara alguna vez', 'Matinal', 'Nostalgias', 'Matinal' o 'Plegarias'.

«Los trovadores somos cronistas de lo que ha acontecido y de lo que pasa y no deberíamos callarnos ninguno para que nunca se borre», decía el cantante cubano, que en marzo de 2010, con camisa y pantalón oscuros, sentado en un taburete, llenó el Teatro Carrión. Allí, antes de comenzar a cantar, pidió un minuto de silencio en memoria de Miguel Delibes, fallecido apenas unas horas antes. «Yo también me sumo al homenaje que se le hace al alma de esta tierra. Lo hago con canciones, con poesía y con una gran entrega. Espero que podamos sentirnos bien y pasemos una noche maravillosa entre amigos», dijo Milanés al comienzo de la actuación.

Aquel concierto en el Carrión comenzó con 'La vida no vale nada', para continuar con 'Los días de gloria', 'En sacos rotos' y 'Nostalgia'. La noche continuó con 'Si ella me faltara alguna vez', 'La felicidad' o 'Amor' y se despidió, después de varios temas más, con 'Yolanda' y 'El breve espacio'.

Publicidad

Pero hay que echar la vista atrás para contar las visitas de Milanés a Valladolid. Aquí actuó en mayo de 1982, en un abarrotado polideportivo Pisuerga, y junto a Silvio Rodríguez. Se había anunciado su participación previa en una tertulia con jóvenes, a las 17:00 horas, en la pérgola del Campo Grande, como uno de las actividades de la segunda Semana de la Juventud. Los cantantes finalmente no acudieron, pero sí actuaron por la noche. «Pablo es mucho mejor cantante que Silvio, posee una excelente voz, pero sin embargo es muy inferior a él tocando la guitarra, lo cual suple a las mil maravillas con el respaldo de magníficos músicos», decía la crónica de El Norte. En el fin de fiesta, cantaron juntos varios temas.

Rodríguez y Milanés ya habían actuado juntos antes en Valladolid. Fue en mayo de 1980. En el Teatro Calderón. «Los Pecos de la revolución», los bautizó la crónica de El Norte. «En las dos sesiones, el teatro se vio desbordado por jóvenes, y no tan jóvenes, que en el más absoluto silencio, roto al final de cada canción, participaron de un ritual en el que la comunicación a través de la música y la poesía fue el arma más utilizada». La velada había comenzado con pequeños problemas de sonido mientras Milanés cantaba 'Yo pisaré las calles nuevamente'. El recital finalizó con ambos a dúo interpretando «sus canciones de amor combatiente, de amor liberador, de amor desarmado».

Publicidad

Ocho años después, el 20 de septiembre de 1988, Milanés regresó al polideportivo Huerta del Rey. Y lo volvió a pisar en septiembre de 1997, como aperitivo a las fiestas de Valladolid (entonces San Mateo). Lo hacía para presentar su disco 'Despertar' y justo unos días después de que Michael Jackson desatara la locura en el estadio José Zorrilla. Milanés vivía un momento dulce después de que dos años antes triunfara en la carretera, junto a Víctor Manuel, con la gira 'En blanco y negro', que se convirtió en una de las citas musicales del verano de 1995. Se intentó que estuvieran en la Plaza Mayor, durante las fiestas de la ciudad de ese año, pero era un concierto con un caché «demasiado elevado», por lo que se tuvo que desechar la idea, según comentaron entonces los organizadores.

En octubre de 2006, su música sonó en el Teatro Calderón. Esta vez, con camisa roja, estuvo acompañado por Miguel Núñez al piano y Dagoberto González a los teclados y violín. Estaba previsto, como en otros conciertos de la gira de ese año, que sus hijas actuaran junto a él, pero esto no ocurrió en el recital pucelano. «Valladolid está más bonito que la última vez que vine», dijo Milanés antes de regalar 'En saco roto' o 'Ya ves', que se llevó una de las primeras ovaciones de una noche que se desbordó en aplausos con 'Yo pisaré las calles nuevamente', ya en los bises.

Publicidad

Con Chucho Valdés, en el polideportivo Pisuerga. G. VILLAMIL

Dos años más tarde, en mayo de 2008, Milanés se acompañó de Chucho Valdés para ofreer un recital en el polideportivo Pisuerga, dentro de la prensetación del disco 'Más allá de todo'. «La voz plena de Pablo Milanés y la genialidad de del pianista de 'Irakere' llenaron todos los rincones del recinto, asó como los corazones de un público agradecido que ovacionó repetidamente todas las intervenciones de estos hermanos cubanos», decía la crónica de El Norte. «Me aburre hablar de política y Cuba. Pero no porque el tema esté agotado, sino porque yo estoy agotado del tema», decía el cantautor. Pero Cuba nunca se agotó en su inspiración musical.

De hecho, Cuba y su situación política estuvo muy presente en el concierto que muchos años antes, en septiembre de 1991, le trajo hasta Valladolid. El recital, según contaba El Norte, se convirtió en un acto de apoyo a su país. «Se están viviendo momentos muy duros, pero se están buscando soluciones», dijo Milanés sobre el escenario del polideportivo Huerta del Rey, para mostrar a continuación su amor por su país. «Los pasos, los triunfos y las cosa hermosas que hemos logrado, todavía a 32 años, siguen siendo un ejemplo para América Latina», dijo. Cerca de dos mil personas asistieron a un concierto «lindo y agradable» que comenzó con media hora de retraso. 'Homenaje' sirvió de punto de partida para un recital de cerca de dos horas. Uno de los momentos álgidas de esa noche tuvo lugar durante la interpretación de 'Para vivir', sin más acompañamiento que el del teclista Manuel Gómez, o con 'Amo esta isla', con la que presentó a su banda.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad