![Nicola di Bari: «¡No se puede vivir sin amor!»](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/201911/12/media/cortadas/1420246115-kf0D-U90681926545mNH-624x385@El%20Norte.jpg)
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roberto terne
Miércoles, 13 de noviembre 2019, 07:31
A sus 79 años, Nicola di Bari continua llenando teatros por todo el globo. Su voz ronca fue pionera de ese estilo vocal arenoso que posteriormente copiaron artistas como Tozzi o como nuestro mismísimo Sergio Dalma. 'El Corazón es un gitano', l'Il Gironi dell' ... Arcobaleno', Vagabundo' … todas ellas son canciones que dominaron los momentos de cercanía más estratégicos de todo güateque. Medio siglo después, mientras el mundo sigue cambiando, Di Bari continua cantando al amor para su generación a la vez que contempla las inquietudes de unos nietos que prefieren el rap a las baladas.
–Hace dos días agotó entradas en el Teatro Gran Vía de Madrid. ¿Cómo se siente en lo artístico y en lo personal después de haber demostrado ya tanto a lo largo de su vida?
–Mi situación personal y familiar es fantástica. Y en la cuestión artística estoy mas feliz que nunca porque en cualquier lugar del mundo a donde vamos mi música sigue siendo querida y cantada. Sé que ahora hay modas muy diferentes y que cada generación quiere tener su propia identidad, pero me siento afortunado del respaldo de publico que tengo y de que incluso haya jóvenes que vengan a verme.
–Pero hoy en día la gente se cita por internet y no les hace falta los preliminares de una balada… ¿Cree que corren malos tiempos para el romanticismo?
–(risas) Bueno… estamos en otros tiempos, pero yo pienso que la música romántica siempre sale adelante aunque haya épocas más o menos prácticas o románticas. Al final a la gente le mueve el amor… simplemente no se puede vivir sin amor y sin melodía. La música da sentido a la historia de la humanidad. Siempre seremos románticos.
–¿Se considera 'El Último romántico' tal como decía la canción?
–No… (risas) Sería una catástrofe que yo fuera el último . Hay muchos románticos y siempre los habrá. Lo que pasa es que hoy la juventud no ve un futuro rosa y por eso se llevan más las letras que hablen de los problemas de hoy en día. Ahora hay más letra que melodía. Un ejemplo es el 'rap' que es un género que merece todos mis respetos.
–Remontémonos a 1971 y 1972 cuando ganó por dos años consecutivos el Festival de San Remo. ¿Qué pasaba por su cabeza en esos momentos?
–Bueno… lo primero de todo es que yo ni pensaba ser un cantante… yo pensaba en finalizar mis estudios. Pero me llamó una discográfica de Milán para hacer una prueba. Por aquella época mi voz ronca y arenosa era una novedad. Incluso pensaban que yo no era italiano pero… ¡Porca miseria! claro que yo soy italiano. Lo que pasa es que vengo de una zona del sur de Italia donde solo hay arena, viento y sal del mar… Allí casi todos tenemos más o menos esta voz. Después de ganar San Remo comenzaron a salir cantantes con este tipo de voz… y hasta hoy. En aquellos años pensé muchas cosas pero no llegué a pensar que pudiera crear una tendencia con mi voz.
–Aquí le imitó Sergio Dalma...
–Cierto. Ya le digo que después de mí vinieron muchos chicos que cantaban así y que antes se avergonzaban de tener aquella voz medio ronca. Está claro que hubo un antes y un después en la música italiana y en la del resto del mundo.
–También hizo cine incluso con Bud Spencer. ¿Qué recuerda de sus años en la gran pantalla?
–Me aportó y me enseñó, pero yo soy un cantante no un actor. Carlo Lizanni me eligió por encima de Charles Aznavour… en cualquier caso el cine es muy duro para mí. Rodar a las cinco de la mañana, esperar horas para rodar… Prefiero la música.
–Mañana le vemos en Valladolid. ¿Cómo elige su repertorio entre tantos años de trayectoria?
–No hay ningún truco. Simplemente le doy a mi público lo que quiere. Sé qué canciones quieren escuchar y yo se las doy. Ellos quieren romanticismo, sentir el amor… y eso es lo mismo que quiero yo. Por tanto, vamos a vibrar todos.
Nicola di Bari. Teatro Zorrilla, jueves 14 a las 20:30. Entradas entre 25 y 35 euros en taquilla y entradas.com
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