Nacho Prada troca su suerte en las canciones que presenta en el LAVA

«La gente compró mucho y muy pronto, ha sido una sorpresa», celebra Prada, que ha lanzando los vídeos de cinco de las nuevas canciones que presentará. El primero, 'Primavera'.

«Siempre he hecho canciones de corte de cantautor. Digamos que unas tienen cabida en el grupo y otras son más personales. Como gané ese premio que me permitía grabar me lancé a sacar estos temas». Tras 'Primavera', ha publicado 'El carnavalito de la meseta', «un poco más movidita», y 'De Mayorga Tiedra', «sobre una despedida». No quiere perder la raíz tradicional y también ha grabado en el estudio Cascabel «la versión de un tema del 'Cancionero' de Antonio José, un homenaje y recuerdo a mi familia, que es burgalesa, una readaptación de la que me cantaban mis padres, que tenían un grupo folk (Orégano)».

Compone a partir de la guitarra y también hace los arreglos de cuerda, «luego los músicos sugieren, aportan y todo mejora». Psicoterapeuta con pacientes domiciliarios del hospital Río Hortega, las experiencias de su trabajo también se traslucen en sus canciones.

«Un artista se alimenta de lo que vive y ¿de qué nos alimentamos si estamos encerrados en una habitación?, me preguntaba la gente. En mi caso, sí pesa lo que vivo con los pacientes aunque nada tenga que ver con componer. Pero vivo para eso y todo me nutre».

Nacho Prada es un omnívoro musical que últimamente siente la creciente influencia de sonidos antiguos, del siglo XX, en su dieta. «Boleros, tangos, latinoamericanos, escucho muchos. Me siento cercano a Xoel López, Depedro, Drexler, El Canca o Rozalén, por citar algunos de los que me encantaría ser telonero si vinieran a tocar a Valladolid».