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La experimentación y el mestizaje representan al cantautor Miguel Campello que una vez más lo ha vuelto hacer. En esta ocasión con 'Cinco', donde la sencillez solo está en el título, porque «después de dos años dándole vuelta a los temas», el nombre del disco ... no puede quitar más tiempo para escuchar las canciones. Ya es el quinto trabajo en solitario que produce, a los que hay que unir los anteriores con 'elbicho', aun así el nerviosismo es latente al esperar la reacción del público.
-¿Cuales son las primeras sensaciones después de salir el disco?
-Muy contento porque la gente por fin puedo opinar y decir lo que le ha parecido y también por mí, porque lo necesitaba. Lo cierto es que uno misma nunca es objetivo y necesitas la respuesta del público para ver si es lo que se esperaba.
-Cuando se saca un disco, ¿hay más ganas o miedo?
-Pues es muy raro, llevo mucho tiempo trabajando en estas canciones, temas que nacen de la nada, y ahora compartirlo con tanta gente me produce nerviosismo. Pero es bueno que después de tantos años no sigamos poniendo nervioso.
-La sencillez del disco está en título...
-Pues no te creas, me complique bastante, por eso acabo llamándose 'Cinco'. Cada canción tiene un mundo interior que se podía haber dado título al disco. Llevaba dos años liado componiendo y no quería quitarme más tiempo para el nombre del disco. De todas formas, cinco es mi número de la suerte desde pequeño, era la hora que he terminado el colegio, un momento de felicidad para mí.
-¿Existe el miedo a que tus seguidores no comprendan los cambios?
-Pues es una sensación que estoy aprendiendo a quitármelo. Ponerte en la posición de una persona para crear algo que le guste creo que es un error. Y por otro lado el público siempre te sorprende; me llegan mensajes felicitándome por canciones transgresoras y arriesgadas, que en principio no encajan con la persona que me felicita.
Pensar demasiado en eso te quita una parte de libertad a ti mismo. Hay que hacer lo que te apetezca y llegar hasta donde tú quieras llegar, yo no he pasado líneas en las cuales no me siento cómodo. Me gusta estar tranquilo, cuando compongo y cuando canto no pondría hacer un compás que no entienda.
-¿Los cambios sirven para romper estereotipos?
-Si, al fin y al cabo, es como ver a un desconocido y pensar cómo es esa persona, qué fondo tiene; cuando no tienes ni idea, simplemente lo juzgas por su manera de vestir o de caminar. Y luego te das cuenta que estás equivocado. Y yo defiendo eso porque a todo el mundo nos gusta cantar llorar reír, pero es cansado estar todo el rato cantando, riendo o llorando. Tiene que haber momentos de todo y todos tenemos momentos de todo.
-No podía faltar en esta entrevista hablar del coronavirus...
-Bueno al fin y al cabo no deja de ser una pregunta obligada, porque nos afecta.
-Antes cuando salia un nuevo disco comenzaba una gira, ¿ahora que se hace?
-Pues aprender a no hacer nada. Es la misma sensación que cuando eras niño y te castigaban; decías ¿cuando se va a pasar esto? Con el tiempo se levantaba el castigo y todo volvió a la normalidad. Con el tema del coronavirus pasa lo mismo tenemos mucha incertidumbre que llevamos arrastrando. No se sabe si una sala de conciertos abrirá, si se puede ir a tocar a una ciudad, ect.
Si la música estaba atravesando bastantes problemas con la piratería, sin vender discos, ahora que nos quitan los conciertos nos acaban de finiquitar.
-¿Esto en que afecta a la composición de nuevas obras?
-Creo que todo el mundo que se dedique a hacer cine, teatro, música o literatura necesita observar las cosas desde fuera para canalizarlas y poder transmitírselas a la gente. La cultura no va a dejar de existir porque es algo natural. Yo muchas veces para crear muchas canciones he tenido que estar mal. No es bueno estar todo el rato bien porque se te olvida cuando estás mal. Entonces cuando llega ese momento lo pasas fatal. La vida es una montaña rusa que tienes que ir pasando. A estar bien se acostumbra a todo el mundo, lo difícil es estar mal y hay que aprender a estarlo para no pasarlo tan mal.
-¿Esta situación nos ha servido para vivir más despacio?
-Es muy pronto para sacar una conclusión. Pero es cierto que está afectando a nivel psicológico, yo tengo amigos a los cuales lo están pasando mal y de alguna manera también me afecta a mi. Siempre he vivido en medio del campo,y te das cuenta que hemos olvidado esa parte de la raíz qué haces que dar fruto al árbol.
Es un buen momento para reflexionar y pensar que algo estamos haciendo mal cuando la mitad de la tierra la tenemos asfaltada. Solamente en la tierra germina la flor, si lo asfaltamos todo lo perdemos.
Yo no vivo en el campo por reivindicar nada ni vivo porque me gusta. Yo entiendo que alguien que le guste estar en una ciudad no va a ser feliz estando en el campo. La solución no está en vivir en el campo, ni en la ciudad; está en ser feliz con el entorno que te rodeada.
-No entra un instrumento más en la portada...
-La portada es un collage que le hicimos una foto desde arriba con un dron. Ahora me gusta mucho volar y coger imágenes con el dron. El otro día también enganchamos un dron a un CD y nos quedo fabuloso. Quien no se par como está hecho creará que es mentira, que está hecho con croma. Lo que te recuerda que en este mundo ya no sepas separar la realidad de la ficción.
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