Varvara y Bach conquistan Medina

Increíble de memoria y concentración, dando continuidad al único tema (Aria), sus 30 variaciones y vuelta al aria inicial. Bach, cultivador de la numerología, establece complicada estructura interna en torno al número 3, que los intérpretes han de plantearse para conformar un todo según su criterio. Varvara así lo hizo. Sutil pedal cuando tocaba, hábil en todas las formas con repeticiones que Bach propone: cada tres variaciones un canon que va desde unísono hasta las nueve voces, pues la última es un quodlibet (moda de unir dos cantos populares con el bajo del Aria) y preparar la vuelta al inicio, obertura francesa, danzas barrocas, fuga y arias ornamentadas para ambas manos.

Todo ello con exigencia técnica máxima y expresividad total, capacidad dinámica desde pianísimo a mezzoforte, dejando sólo forte para los tres números finales. Varvara estuvo exquisita en el toque e infalible mecanismo, capaz de responder a partitura tan notable, haciendo una versión que permanecerá en la memoria de los medinenses. Enhorabuena a todos.