Al rescate de la escuela española de órgano

Diez piezas sonaron en el Amezua (1905) de la parroquia vallisoletana de Santiago, que presentó algún problema solventado hábilmente por el organista por dominio técnico y conectando con el numeroso público por su toque ligero y variada registración.

Cinco ofertorios, cuatro elevaciones y una meditación fueron expuestos, cada uno con su carácter temático y uso litúrgico, teniendo en común la gran calidad musical, emanada del maestro Eslava. Qué bueno su gran 'Ofertorio sobre el Himno O gloriosa Virgine'. Mismo adjetivo para P. Hernández y su 'Elevación nº 1'; o para Gorriti y su solemne 'Gran ofertorio', o el 'Ofertorio-Marcha' de Arriola, vistoso ritmo cuasi militar. Íntimas 'Meditaciones' de M. Navarro o mística 'Elevación' en trémolo de Íñiquez, tras la 'Marcha' de Zubiaurre. En fin, organistas compositores españoles de altura, que Jesús Gonzalo y otros van sacando a la luz, para nuestro gozo y conocimiento. Enhorabuena.