Ritmo y calidad por la Ruta 66

La primera postal para Missouri; segunda para Kansas City y su 'Blue Room'; Tercera, el amor en Tulsa; y la cuarta, soledad y resaca ya en Los Ángeles. Resaltar la labor del clarinetista, subrayando o luciendo una excelente técnica y expresión, como en 'Decadente Calle 4', rag de Novacek de 1991 o en el jazz de Kovács 'Después de Vd, Mr. Gershwin', del que con la pianista, fantástica, sonaron sus 'Tres Preludios', allegro, agitado y andante. La voz de Marina hizo sentir 'En el silencio de la noche' de Porter, la nana sureña de Copland 'Los caballitos' o la irónica 'Hora del cepillo de dientes' (1978), cabaret de Bolcom, entre otras.

Y así fue transcurriendo todo este largo y atractivo viaje de aventura, incluso con leve lluvia que provocó una breve parada, en el que el trío conectó bien con el público, por saber adecuarse al inteligente guión y a variados compositores, estadounidenses unos y de adopción otros, unidos por la calidad de su música.

Naturalmente, la fiesta tenía que terminar con el estándar-jazz de los Gershwin en su musical 'Chica Loca', recuperado por su popularidad para 'Una americano en París' con éxito universal: 'Tengo ritmo', que permitió al trío cerrar en triunfo este concierto extraordinario de Feria.