In memoriam de Miguel Manzano

El acreditado dúo de órgano y gaita charra o salamanquesa y tamboril que forman Manuel Gutiérrez y José Ramón Cid dio una lección de cómo exponer el folklore tradicional, con acompasada rítmica y afinación entre gaita (popular flauta de pico con tres agujeros, dos delante y uno detrás para el pulgar) y órgano bien jugado, aprovechando los 23 registros del Juan de Inés Ortega (1766), asentado en la Iglesia de Rodilana.

La Cantiga 'Muito bon milagre a Virgen faz', de Alfonso El Sabio, abrió recital, con Cid procesionando de presbiterio al coro alto con su gaita y tamboril, dialogando con el órgano y añadiendo campana y castañuela, preparándose para el ancestral 'Ofertorio' tradicional de la Sierra de Francia, que conjuga lo folk con lo religioso, y entrar en la selección elegida de Manzano.

'Ritmo quebrado y paso cambiado', distinguiendo ambos ritmos, lucimiento de ambos solistas y el órgano en la bella melodía del baile. 'Danza a la media vuelta' bien marcada. 'Charrada picada' con precioso ritmo en el tamboril. 'El charro verdadero', tan popular en tierras salmantinas y 'Piornales', ejemplo de polirritmias que describen, con exigencia técnica y musical sobre todo a la gaita virtuosa aquí, fundiéndose con el órgano, este tipo de bosque. El numeroso público disfrutó mucho en todas las piezas y obligó a añadir una hermosa adaptación del dúo de 'Alborada de Ciudad Rodrigo' con su copla y estribillo diferenciados y, aún más, con el 'Ofertorio' de Manzano que cerró este perfecto homenaje a su figura.