Cuatro columnas organísticas

Sweelinck, afamado organista en Amsterdam, desarrolla como coral con variaciones la canción folk 'Mi vida joven tiene un final'. Jesús Ruiz la abordó seguro, ágil en digitación y buen ritmo. Siguió el 'Praeludium', de Buxtehude, famoso en Lübeck; vivas figuraciones sobre el tema en el bajo, firme fuga, reposado enlace y brillante final con fugato e imitaciones.

Vino Bruna, el ciego de Daroca, con su gran 'Tiento de 2º Tono' tan importante; comienzo algo lento, pero la versión fue creciente en tempo y volumen hasta el final solemne, con buena y variada registración.

Bach tuvo su lugar destacado. 'Ven ya, Salvador de los paganos', de los 'Corales de Leipzig'; tuvo buen son aún desafinado el solista. Y como joya del programa: 'Passacaglia et thema fugatum'. Usa su afición a la numerología y lo hace en 21 partes, suma de 1 a 6 de los seis 'números radicales' que estructuran el pasacalle. Ruiz lo hizo sobresaliente, salvando toda su dificultad. El espacio Bach cerró con transcripción de M. Dupré de 'Sinfonía de la Cantata BWV 29', hecha en Leipzig para la toma de posesión del Consistorio en 1731; de carácter brillante, se oye el tema del violín solo en ambas manos entre la armonía creada por Dupré.

Como final, improvisación de Ruiz, utilizando con acierto todos los registros del órgano con cierto sabor francés. Muy calurosa acogida a todas las piezas y más al final, retribuida con el bis del Sweelinck inicial con igual premio.