Intro Music y la baza de la nostalgia

Sea como fuera, si es de música de lo que hemos venido a hablar (y a escuchar), Los Planetas llegaron a la Feria de Valladolid para regalar nuevos recuerdos que añorar en el futuro. Así, la banda celebró su concierto de rotundo cumpleaños, con el fondo psicodélico, cálido y retro del 'cover' de su álbum, cuyas canciones fueron declamando en rotundo orden de grabación: 'De viaje', '¿Qué puedo hacer?', 'Si está bien'... La habitual solvencia del conjunto granadino sobre el escenario, y la aplicada entrega del público pusieron el resto que se completó con temas como 'Segundo premio', 'Nunca me entero de nada' o 'Un buen día', entre otros hits de Los Planetas. La nostalgia, de nuevo, fue combustible cultural para la generación que aún se puede permitir una noche de festival y cervezas a base de julios.

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Fueron el plato fuerte de la noche de esta edición, que se cerró de madrugada con La la Love You y Carlos Areces DJ Set. La otra apuesta vespertina, Sidonie, brindaron un dignísimo espectáculo, incluso con algún guiño muy irónico a la nostalgia (no fue casualidad que arrancasen con 'CEDÉ'), y tocando todas las teclas que se espera de un concierto más allá de sus virtudes melódicas.

Que no fueron pocas. Desde 'Me llamo ABBA' a 'Fascinado', la segunda canción de la historia más famosa con una iteración rítmica en Fa (con permiso de 'Psycho Killers' de Talking Heads), pasando por la inédita 'Els Beatles', la reivindicativa 'Maravilloso' (que incluyó un solo de sitar de Jes muy conseguido) o 'Un día de mierda', en la que Marc Ros se dio un paseo entre el público de la Feria de Valladolid. En el concierto, Sidonie corroboró que todas sus canciones son susceptibles de transformarse en un himno: la reciente 'Me gustas todo el rato', 'En mi garganta', 'Verano del amor' o, claro; grandes éxitos como 'Por ti' y 'El peor grupo del mundo'.

Por la mañana, Travis Birds arrancó alternando melosidad vocal y potencia instrumental en sus diferentes temas, donde destacaron; entre otras, 'Una romántica' y 'Contigo'. Tras este primer concierto, Coque Malla subió al escenario y, a pesar de su pelaje canalla, el cantante supo consentir a su público y darle todo cuanto había venido a escuchar: 'Este es el momento', 'La carta', 'Aunque estemos muertos'... 'La señal' fue un éxito rotundo, y Malla arriesgó tratando de enlazar sobre el valor seguro de 'No puedo vivir sin ti'. Pero la jugada salió bien, y el cantante demostró que, contradiciendo su propia letra, sí que había manera.

Trufando sus pausas con puntuales reflexiones sobre el pasado en escenarios pequeños y el presente en escenarios grandes, Malla aludía al músico que era ayer y al que es hoy; «a cómo cantaba y tocaba antes, y cómo canto y toco ahora». La nostalgia impregnó, pues, toda esta edición del Intro Music. Para la broma recurrente entre sus acérrimos, la presencia casi obligada de Iván Ferreiro se ha visto sustituida, este año, por Querido, donde su hijo Andrés es integrante, desde el complementario Escenario Cigales. Nadia Álvarez y Marta Andrés redondearon el plantel de este espacio y, una vez más, el DJ leonés Dridri amenizó las pausas entre conciertos.