El guitarrista flamenco Antonio Andrade reivindica que «el sentimiento está en la delicadeza»

«Quien asista se encontrará virtuosismo, pero también mucha delicadeza, porque el sentimiento está sobre todo en la delicadeza», asegura Antonio Andrade, un guitarrista veterano, sobrino del cantaor José Menese. Andrade lleva años girando por España y por medio mundo con la compañía flamenca que montó con su hermano, pero hace cinco años decidió dar rienda suelta a su pasión por la guitarra creando un dúo con Miguel Sotelo. Como dúo grabaron el disco que da nombre al recital.

«Con una guitarra flamenca se llega al cielo, y con dos se puede atravesar todo el universo», asegura Andrade, que es un entusiasta defensor de este formato musical, en el que las guitarras pueden jugar a acoplarse, responderse, entrelazarse o complementarse. «Los espectadores encontrarán una guitarra flamenca muy versátil que no se ajustará exactamente a lo que esperan encontrarse», asegura. «Cada tema será diferente, ajustado a distintos palos, pero cada palo hay que exprimirlo como si se tratara de una fruta», asegura el guitarrista.

El repertorio son todas composiciones suyas, con la única excepción de 'Punta y tacón', de Sabicas, «que es el gran maestro que nos abrió tantas puertas, como luego Paco de Lucía». De hecho, Andrade se inició en la guitarra flamenca de la mano de Ricardo Modrego, que había sido pareja de Paco de Lucía en algunos de sus discos, como 'Dos guitarras flamencas en estéreo'.

Entre sus composiciones destaca 'Manuela', dedicada a su madre «y que surgió durante el periodo final de su vida en el que los dos hermanos nos ocupamos de cuidarla y yo pude recordar mucho de lo que había sido mi vida con ella. En este tema pongo mis sentimientos al desnudo».