«La figura del director ha cambiado, hasta las batutas son más cortas»

«Siempre tuve mucha curiosidad por el resto de instrumentos, por la técnica, por la historia de las obras y los compositores. Encajaba más en la dirección que la esclavitud técnica que implica un instrumento, algo que otros asumen de forma natural», comenta. Se pondrá al frente de una orquesta de músicos de su generación, la que ha nacido con acceso inmediato a una gran cantidad de información gracias la tecnología. «Podemos conocer decenas de versiones de lo que vamos a tocar. A partir de ahí debemos analizar, discernir y ser críticos».

La batuta es para él una herramienta más, que a veces ni siquiera es necesaria, como en el 'bizet' elegido para esta gira. «Ayuda a ser más claro, pero no soy un dictador de la batuta, dejo que el arpa y la flauta dialoguen». Considera que la figura del director ha cambiado, «hasta las batutas son más cortas. Creo que hay una cierta democratización de la dirección».

Ha trabajado como asistente de Thierry Fischer, director titular de la OSCyL. «El llegaba dos días más tarde y empecé a ensayar la 'Quinta' de Beethoven. Por mucho que estudies hacerla sonar implica resolver muchas dudas. Luego ves cómo lo hace él y te das cuenta de las claves que hay que tocar para lograr un sonido». Ahora trabaja con Vasily Petrenko, el director de 1976 que tiene cara de niño y una larga experiencia ya.

Coincide con Jesús Herrera, director técnico de la OSCyL, en que es importante «hacer programas atendiendo a itinerarios de escucha», en los que convivan obras elegidas por cuestiones temáticas o técnicas más que estilísticas o temporales. A ese criterio obedece este primero en el que quiere demostrar que «somos jóvenes y tenemos más energía que experiencia».