Fátima Miranda canta su camino de Salamanca a Samarkanda en el Calderón

Fátima Miranda (Salamanca, 1952) comenzó a interesarse por la performance, el vídeo-art y al música minimalista en los ochenta. En 1983 funda con el compositor Llorenç Barber el Taller de Música Mundana y el Flatus Vocis Trío, dedicado a la poesía fonética. El estudio de la Fonoteca de la Complutense (1982-1989, su libro 'La Fonoteca' recibió el Premio Nacional Cultura y Comunicación) le lleva a experimentar con su voz. De ahí pasa a investigar ese instrumento en el canto lírico y en las técnicas tradicionales de otros países como Japón. India, Azerbayán o Mongolia. Miranda indaga en el sonido vocal antes del lenguaje. Poeta y compositora, separa y une letra y pentagrama según los casos.

Desde 1991 ofrece conciertos-perfomance para una sola voz como 'Las voces de la voz', 'Cantos robados', 'MADrid MADrás MADrid!' o conciertos a dúo como 'perVERSIONES' y 'aCuerdas'. En 2016 realiza una serie de conciertos en espacios domésticos en el proyecto 'Living Room Room'.

El pasado mes de diciembre impartió su curso 'La voz consciente' en el Teatro Calderón. La cantante salmantina, también teórica, enseña a gestionar el aire, «mezclando técnicas de forma desprejuiciada» porque «el canto lírico es solo una técnica más, se ha sacralizado». Miranda encandiló a los alumnos con las posibilidades de las cuerdas vocales, «los músculos más rápidos del cuerpo».

A partir de las 19:30h, este miércoles en el Calderón demostrará la capacidad de hipnosis que tiene la voz, aún sin cantar palabra.