'Falstaff', la invitación de Verdi a reír juntos, llega al Teatro Calderón

«Es una ópera escrita para él mismo», explica Oliver Díaz, «que implica que no hace concesiones. Escribo para el arte, dijo. En aquella época, como hoy, el éxito equivalía a llenar la sala todos los días. Esta vez no se trata de un encargo, sino de su creación sobre una obra de Shakespeare que le interesaba desde hacía tiempo». Esa obra es 'Las alegres comadres de Windsor', dos mujeres casadas a las que Falstaff corteja para tener acceso a sus riquezas, aunque sus cartas serán interceptadas. El mismo hombre que alertó de «los extremismos religiosos» en 'Aida' decide poner fin a su legado con una ópera cómica.

«Es una llamada a la inteligencia, un mensaje de paz, en el que viene a decir, visto que los humanos estamos llamados a no entendernos por nuestras diferencias, tenemos que aprender a reírnos de nosotros mismos y eso contribuirá a una sociedad más sana», explica Díaz. «La jocosa comedia de personajes tiene su contrapunto romántico en el amor juvenil, en el primer beso, de la pareja que entra en escena».

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Oliver Díaz considera que Verdi «era ya un hombre mayor, que había visto de todo, crearse y desaparecer imperios, cosas increíbles como el invento de la electricidad, el resurgimiento italiano y su caída por culpa de los egos. Todo eso le lleva a concluir que el hombre se toma demasiado en serio, que ha nacido para ser burlado».

En cuanto al planteamiento musical, Verdi también escapó a los usos del momento. «Innova no solo en la elección del texto sino también en la partitura. Aquí no hay grandes melodías ni arias, sino continuidad. Preludia a Puccini que a su vez preludia la música del cine. Sus innovaciones más importantes se dan en el apartado orquestal, es una partitura endiablada», cuenta Díaz, director titular del Teatro de la Zarzuela.

Al frente de los solistas estará Carlos Álvarez, barítono malagueño especializado en el compositor italiano. Premio Nacional de Música, Díaz le considera «uno de los grandes cantantes verdianos, un fórmula 1, un lujo. He trabajado con él en los últimos tiempos y le tengo un cariño enorme por su profesionalidad, su humildad y su manera de enfrentar cualquier papel como si fuera la primera vez, además de por su calidad deslumbrante».

El escenario del Calderón se transformará según el plan de Jacopo Spirei. «Es una propuesta clásica y moderna. Se ve el parque de Windsor la plaza recreada con cierta comicidad, calles en inclinadas, edificios en diferentes planos y una taberna muy inglesa».