Estopa celebra 'A fuego rápido' su reencuentro con Valladolid

Así, los de Cornellá (a pesar de ser del Barça) salieron al escenario cuando finalizó el triunfo madridista. Y como los Muñoz son unos expertos en fiestas, dio igual que el resultado deportivo estuviera al gusto del respetable o a disgusto de más de un 'hater' incomodado en las redes sociales por el retraso del concierto. Los que salieron a ganar fueron ellos y su público… y vaya si lo hicieron. Cerca de ocho mil espectadores -según datos de la organización- obviaron las incomodidades de una logística improvisada por el fútbol para desatarse entre la rumba y el rock de siempre de los hermanos Muñoz.

Como ha sido habitual en toda su carrera, Estopa no se ha subido al carro de las producciones 'colosalistas' que actualmente están rigiendo la norma de la industria del directo. Ellos van al lío, al grano… a la fiesta, a la rumba y al rock de toda la vida. Y para ello, con un buen escenario, una buena técnica y un buen repertorio es más que suficiente. Y es que, al margen de gustos, los hermanos Muñoz tienen uno de los repertorios más populares y perdurables de la música española. Y con eso basta.

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Salieron a escena tras una 'intro' visual al más puro estilo de cine policiaco. Y para provocar un pelín más, el dúo se arrancó con cierta guasa: «Queremos dedicar este concierto a los que no les gusta el fútbol». Comentario no apto para ciertas sensibilidades que frecuentaban el debate 'Estopa Valladolid-Champions' minutos antes en Twitter.

Flanqueados por su banda de siempre –capaz de sacar brillo al cajón y a la guitarra española, tanto como a la guitarra eléctrica y a la batería– Estopa arrancaron con temas que llevan casi un cuarto de siglo sin mermar en radios, fiestas, locales y celebraciones. 'Fui a la orilla del río', 'Me falta el aliento' o 'Cacho a cacho' estuvieron más cantadas por el público que por el propio grupo. Incluso en las partes acústicas del 'show', apenas solo con David y José Manuel en el escenario, la fiesta no paró gracias al tirón que siguen teniendo canciones como 'Tan solo' o 'Mi primera cana'. Desde que se estrenaron en el panorama español a finales del milenio, estaba claro que la fórmula Estopa iba a ser de larga duración. Ellos son, sin duda alguna, la pervivencia del rock más autóctono y callejero y su fórmula está por encima de cualquier fórmula de 'revival kinki'. Los Muñoz duran y duran.