Estéticas diferentes con punto de encuentro

Willian Walton compuso por encargo un concierto para viola. Aunque no le gustaba su sonido, finalmente hizo la obra para el mejor violista de la época, que sin embargo rehusó estrenarla por considerar que era demasiado moderna. Finalmente fue Hindemit quien la estrenó y con ella Walton obtuvo cierta notoriedad. El violista residente Antoine Tamestit, extrajo un sonido precioso de un instrumento muy particular. Sutil en los agudos, con articulación excelente, lució también en los 'staccatos' del tiempo 'vivo'. En la propina, el solista confirmó sus cualidades expresivas, extrayendo de su 'Stradivarius' un color cálido, bello y profundo.

La joven compositora Dani Howard(1993) hizo en su obra 'El efecto mariposa¡ una demostración de su dominio de las secciones orquestales. Los efectos en la percusión acompañaron con acierto las incursiones tímbricas que la orquesta asumió con certeza de la mano de Fischer, al que se le ve disfrutar incluso con estrenos como el de esta breve y atrevida partitura.

Edward Elgar (1857-1934).ya había obtenido un gran éxito con sus variaciones 'Enigma' cuando compuso la 'Obertura de concierto In the South', una síntesis de sus señas de identidad donde percibimos su fértil paleta en los metales, pero sobre todo su remanso en la cuerda, con un evocador pasaje dedicado a la viola servido por Tamestit. Un concierto de estéticas diferentes, con interesantes puntos de encuentro.