La zarzuela llena el Calderón

El programa se dividió en dos partes, repartiendo en ellas, algunas de las más conocidas romanzas, dúos y coros del género. La zarzuela goza de un buen momento. No hace mucho la directora y documentalista Cristina Otero Roth ha estrenado un documental, en el que da cuenta, fruto de un detallado estudio, de la importancia del género español que cuenta con varios miles de partituras extendidas por un buen número de países de habla hispana, además de las repartidas por toda nuestra geografía, no solo en Madrid como equivocadamente se cree.

La gala reunió alicientes suficientes como para conseguir un resultado del gusto de todos. La OSCyL, colaboró con una formación reducida de suficientes garantías, con el maestro García Calvo en el podio y un cuarteto de solistas que cuentan en sus biografías, con importantes logros. La soprano sevillana Rocío Ignacio lució su tesitura lírica en su intervención junto a coro y orquesta en uno de los pasajes de 'La Marchenera', de Moreno Torroba. La mezzo canaria Nancy Fabiola Herrera demostró su poder asentado en una voz plena de timbre rico y su dominio escénico. Fue muy precisa en la romanza de 'La Tempranica' y después empastó bien con Rocío, en la famosa habanera de 'Don Gil de Alcalá', de Manuel Penella. El barítono Juan Jesús Rodríguez, viene cosechando éxitos en sus actuaciones internacionales. Mostró su voz homogénea y fácil emisión, luciéndose junto a Fabiola Herrera en el conocido dúo de 'La Revoltosa'. El tenor también canario Jorge de León, posee una materia prima rica para colocarse en lugar destacado, a poco que su voz vaya madurando. Fue muy aplaudido, en la esperada romanza 'No puede ser' de 'La tabernera del puerto.

El director comenzó demasiado comedido en su gesto hasta que se fue contagiando del ambiente general en el escenario, que ocupaban tanto la orquesta como solistas y coro, así que la prestigiosa directora de escena Susana Gómez tampoco pudo hacer mucho en un recinto ocupado por todos con una orquesta fija en el centro. La actriz Alba Frechilla, llevó las riendas de la gala con un texto dialogado a veces con los solistas, o dejando cierta ironía en algunas frases que se colaron entre la música. No era día para buscar desajustes o entradas a destiempo. Fue un concierto con buenas intenciones, poniendo el protagonismo en nuestro género musical por excelencia. Y no viene nada mal que se programe; todos nos ponemos al día de lo que la zarzuela ha dejado y puede seguir alimentando a un público fiel que lo agradece y más si se hace como es debido.