La OSCyL, durante el concierto.

John Williams reina en el Delibes

El concierto extraordinario de ferias de la OSCyL, dedicado a bandas sonoras, vuelve a llenar el auditorio

Emiliano Allende

Viernes, 8 de septiembre 2023, 18:05

El ya tradicional concierto de ferias, fue un homenaje a John Williams, el compositor de bandas sonoras más aclamado por el público. Bajo la batuta de Rubén Gimeno y con la aportación del actor Salvador Vidal, el concierto fue un puro deleite para un auditorio ... que agotó las localidades para escuchar una selección de sus más inspiradas partituras. Empezó con un sentido recuerdo a las víctimas de las olimpiadas de Munich. Los graves rugieron con dos notas para anunciar la llegada de 'Tiburón'. Cerro la primera parte la minimalista melodía de 'Parque Jurásico'. Es admirable el encaje entre la grandiosidad de los metales y la fluidez de la cuerda. Es ahí donde la música aporta lo que los demás elementos cinematográficos, no pueden expresar.

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En la segunda parte comenzó con un breve resumen, escrito por Williams en recuerdo a algunos de los más sobresalientes compañeros Bernard Herrman, Elmer Bernstein, Maurice Jarre y Nino Rota, entre otros, dispusieron de unos compases, como homenaje a películas inolvidables.

    5/10

    5

El momento cumbre del concierto llegó con 'La lista de Schindler'. Fue muy emotivo comprobar, veinte años después, de escuchar por primera vez al concertino Krzystof Wisniewski, volver a interpretar el conocido solo de violín. Las notas, enlazadas con mucha alma, llegaron con la pureza y sutil intensidad de quien está expresando, la tristeza de todo un pueblo. El público obligó con sus aplausos a saludar en pie al solista hasta en tres ocasiones

El resto fue apoteósico con el resumen de 'Star Wars'. La percusión y los metales llevaron con soltura, y algún descuido en las partes sincopadas, al esperado final, que aún se prolongó con la figura de «Indiana Jones» en la pantalla. No son pocos los que afirman que la verdadera música del siglo XX es la hecha para el cine. Ayer pareció que las emblemáticas imágenes de la pantalla formaban una unión indisoluble y aun, son capaces de elevarse a un rango único nacido del pasado siglo.

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