La excelencia marca el camino

Mozart en su 'Cuarteto con flauta K298' propone una parodia que puede parecer superficial, pero el cuarteto nos ofreció una versión riquísima con una afinación inmaculada. La flauta gobernaba con un sonido compacto y timbre delicioso y la obra además dejaba una de las variaciones a la viola, instrumento que cuando suena como el domingo parece único. No faltó un minueto en toda regla, medido con esa pausa apenas perceptible, que denota el dominio total de la obra. Y como final, un 'allegro grazioso'ˋ cuyo sonido respondió perfectamente la indicación de la partitura. Beethoven en su 'Serenata para flauta, viola y violín' no oculta la jovialidad impuesta por el Re mayor. En el minueto no abandona esta tonalidad pero violín y viola bordaron el dúo en el modo menor, de carácter misterioso. El resto de variaciones fueron una gozada por la certeza en el estilo y la claridad nítida del trío. Por último, la inclusión del 'Tema y variaciones para flauta y cuarteto de cuerda' de la norteamericana Amy Beach suscitó la curiosidad por la novedad. Beach muestra talento en cada variación. La flauta de Pahud irrumpió con la seguridad de exhibir un timbre rico y una profundidad expresiva en la parte central, que imprime el carácter a una obra que va más allá de un simple divertimento.

Un concierto inaugural de calidad que esperemos sea el comienzo de una brillante temporada.