Piotr Anderszewski, con la OSCyL, ayer.

Dos clásicos y un estreno

La OSCyL, dirigida por Jaime Martín, interpretó por primera vez en version sinfónica 'Liminalis', de Manuel Martínez, seguida de el 'Concierto de piano nº 2', de Beethoven, y la 'Segunda sinfonía', de Brahms

Emiliano Allende

Viernes, 28 de marzo 2025, 13:13

Aunque previamente fue estrenada en una versión de cámara, la obra 'Liminalis', de Manuel Martínez Burgos, sonó este jueves por primera vez en versión sinfónica. ... El título, procede del latín. El compositor alude a fronteras, o a límites y nos ayuda, indicando que en la música siempre encuentras fuerzas que actúan en sentidos opuestos. En 'Liminalis' se evidencia en los primeros compases una línea que aunque clara, parece incierta, dentro de un arco que va del agudo al grave. La tensión se crea con la ayuda de la dinámica. El mismo motivo presenta empastes diferentes y asume el choque en los fortes, a los que se suma el tutti orquestal. La paleta es generosa con las secciones y el compositor, presente en la sala, recibió una cálida ovación.

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Concierto de abono nº13

  • Director invitado Jaime Martín. Solista de piano: Piotr Anderszewski. Obras de Manuel Martínez Burgos, Beethoven y Brahms. Auditorio Miguel Delibes, jueves 27 de marzo.

Jaime Martín, director extrovertido y conocedor, dejó que la orquesta se 'enfrentara' dentro de un orden. El 'Concierto para piano nº 2', de Beethoven, tuvo como solista a Piotr Anderszewski. Después de la introducción, el director cedió el impulso al solista que demostró facilidad en los ataques y una pulsación exquisita, destacando su sensibilidad que demostró en el largo, con frases iguales en sonido y equilibrio sobresaliente. El final, con el motivo 'saltarín', llevó a feliz término, una obra en la que las 'fuerzas opuestas', se respetaron. Además Andersewski, fue nuevamente aplaudido en la 'sarabande« de la 'Partita nº 1 en Si bemol mayor', de J.S. Bach.

Esperábamos a Brahms con su 'Sinfonía nº 2', más ligera que la anterior, aunque solo en apariencia. Brahms no opone temas como en épocas anteriores, más bien selecciona motivos y los va transformando, y esas desinencias, Jaime Martín, que dirigió de memoria, supo darlas a conocer con gesto muy explícito. Los músicos lo agradecieron, sumándose a la claridad del director que no desatendió la marca y dio flexibilidad al conjunto. A destacar detalles en trompa, violas, maderas y metales en general, para cerrar una tarde redonda. La música puede ser una buena solución para casi todo.

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