Cuatro virtuosos renovadores

El concierto comenzó con una selección de piezas de la 'suite en mi menor' para clavecín de Rameau, transcritas por el cuarteto, con cuidadoso tratamiento vertido en cada entrada y en las transiciones, asentadas en un sonido inmaculado y un empaste excelente. La primera parte se cerró con una original y asombrosa pieza del austriaco Georg Friedrich Haas, compositor actual al que sitúan en la corriente del espectralismo. La obra está construida en torno a la nota Sol, a la que empiezan a unirse los armónicos más conocidos y acaba por incluir la totalidad de las notas, las de los armónicos más lejanos. Para ello, el grupo además de exhibir una articulación intachable, desplegó un muestrario de nuevos ataques como percusión de llaves, portamentos, multifónicos, etc. El resultado fue espectacular.

La segunda parte comenzó con una transcripción de la 'Passacaglia y Fuga en Do menor BWV 582' de Bach, hecha con estilo propio, continuó con una selección de 'Le Tombeau du Couperin' de Ravel, en la que su virtuosismo quedó muy claro.

Como final el grupo volvió a la época actual. El compositor alemán Jörd Widmann les dedicó '7 Capricci', en los que incluyó un 'vals' peculiar, ruidos en 'Noises', y una 'Zirkusparade' final. El público les premió con grandes ovaciones y los Kebyart respondieron con una preciosa transcripción de 'La danza del molinero' de Falla. El cuarteto obtuvo un éxito absoluto, con un modo nuevo de mostrar la música.