Eduardo Pascual acerca la guitarra española al público mexicano

Las siete giras anteriores le han ido esbozando el panorama guitarrístico en México. «Hay varias corrientes de tradición y uso de la guitarra allí. Por un lado está la guitarra clásica como aquí la conocemos, la guitarra en el uso de la música de los mariachis, los norteños (polcas y corridos), y la pura tradición del folklore de cada zona indígena. En México se encuentran muchos virtuosos de la guitarra clásica, y hay una buena y moderna escuela, de la mano de los más afamados guitarristas. En cuanto a compositores actuales, destacan Rodrigo Nefthalí, Guillermo Diego, Julio César Oliva, Marco Aurelio Alvírez, Gerardo Támez o Juan Helguera por citar alguno. Pero sin duda el más extendido entre los guitarristas es el maestro Manuel M. Ponce».

Además México «posee uno de los más ricos núcleos de guitarra, por la abundancia de festivales, concursos y por un sitio único en el mundo, el municipio de Paracho, en el estado de Michoacán. En una población de unos 38.000 habitantes, existen 24 fábricas de guitarra, 2 museos sobre la guitarra, y una fábrica de cuerdas, además de 1.000 lauderos. Como se puede imaginar, la actividad es increíble y mantiene un trasiego constante e intercambio de conocimientos de los más avanzados del mundo, en cuanto a innovaciones. Todos los guitarristas y lutieres desean acudir a su feria de la guitarra o cualquiera de sus eventos anuales. Entre los más destacados lutieres figura uno de mis patrocinadores, Gabriel Hernández, o Noé Zalapa, entre otros».

Organizador del concurso de guitarra de Aranda de Duero, cuando este murió, Eduardo Pascual acarició la idea de fundar uno en Valladolid. El pasado mes de octubre celebró su primera edición. «Creemos que el dossier recopilado nos puede servir de aval para una segunda edición».

Música terapéutica

Ya en este festival introdujo uno de sus campos de trabajo actuales, la música como herramienta terapéutica. «Estoy elaborando un plan de trabajo en hospitales y centros de personas dependientes que me posibilite aportar mi experiencia en la aplicación de terapias grupales. Lo hago a través de la música y del arte, y el contacto y acercamiento con el instrumento, con el objetivo de paliar las afecciones e intensificar emociones en las personas y familiares de las personas con necesidades especiales. Se trata de humanizar y generar espacios sensibles y promover la expresión y el diálogo, romper con la rutina del centro y potenciar momentos de placer».

A su vuelta, Eduardo estará tras la segunda edición del Festival Internacional de Música de Cámara de Arroyo de la Encomienda (del 24 a 26 de noviembre) además de preparar sus conciertos a dúo con Carlos A. Fernández Buey, al chelo, con quien forma el Dúo de nó!,. «Actuaremos en los festivales de Podgorica (Montenegro), Sarajevo (Bosnia y Herzegovina), Mottola y Pescara (Italia), Faro (Portugal) Lambesc y Picardie (Francia), y Festival Internacional de Guitarra de Ronda (Málaga)».