Un momento del concierto el Miguel Delibes. EMILIANO ALLENDE

El divino tesoro de la Joven Orquesta Nacional de España en Valladolid

«Estos jóvenes, además de tocar divinamente, nos contagiaron su vitalidad»

EMILIANO ALLENDE

Miércoles, 19 de octubre 2022, 18:39

Escuchar a la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) suele ser motivo para percibir la música con una vitalidad y energía fuera de lo común. Esta vez, además, vino conducida por la batuta experta de Erik Nielsen, director de sólida formación, ideal por su carácter para conectar con unos jóvenes dispuestos a recoger sus enseñanzas.

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El 'Preludio a la siesta de un fauno', de Debussy, marcó un antes y un después en la historia de la música. La frase inicial de la flauta se deshace para recolocarse en un universo diferente que, además de evocar el paisaje que anuncia el título, se convierte en una nueva forma en el tratamiento del color y la armonía. Los jóvenes de la JONDE hicieron una versión rutilante muy cercana al ideal del autor.

La inclusión de un estreno absoluto es una ocasión única para estos músicos, más si cabe con la obra que propone Raquel García-Tomás en su 'Blind Contours, nº 2', en la que parte de un entorno imaginado que nace con un susurro nebuloso para ir conformando un difícil discurso guiado por motivos que se alimentan de un acertado tratamiento de las dinámicas. Los músicos tuvieron su margen creativo dentro de unos límites que apenas se vislumbran, en una pieza muy sugestiva. Los numerosos aplausos fueron recibidos, desde el escenario, por la autora, que tiene pendiente el estreno de su segunda ópera.

Volvimos a disfrutar después de la primera sinfonía de Brahms. Esta vez hecha con intensidad sin perder la emoción contenida del autor. Solistas y secciones demostraron una madurez fuera de lo común. Nielsen acertó de pleno en los 'tempi' y con gesto amplio y generoso obtuvo de los músicos excelentes prestaciones. Fue una versión cálida y brillante.

Y aún quedaban tres propinas. La danza húngara nº 6 de Brahms, una versión orquestal de «Golliwog´s cakewalk «de «Children´s Corner« de Debussy y un arreglo muy original del conocido pasodoble «Amparito Roca « de Teixidó. Estos jóvenes, además de tocar divinamente, nos contagiaron su vitalidad.

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