Once canciones para superar las rupturas matrimoniales

«Tú no me vengas con pamplinas, ni me pidas que te ayude, cuándo te necesitaba yo jamás a ti te tuve» En 1978 María Jiménez cantaba a una ruptura en la que ella había dado todo y no había recibido nada.

El dúo de hermano Pimpinela canta una de las letras más repetidas y míticas en las rupturas: « Por eso vete, olvida mi nombre, mi cara, mi casa,Y pega la vuelta».

Experto en letras desamor con esa zozobra entre el alcohol y la noche de las que Sabina es un maestro en cantar cómo reflejan las estrofas de una de las composiciones más notables del artista.

Manolo García y Quimi Portet, antes de su divorcio profesional, escribieron esta bellísima canción que relata la historia de los últimos días de una pareja con un pie en el abismo de la separación. «A veces te busco y solo quiero sexo,/solo quiero tu cuerpo./Y tú me dices que no somos felices. /Eres lo que busco siempre que te alejas /dejándome vacío a tus espaldas./En esta vieja cama /de habitación de hotel barato./Temblando, como un perro viejo..».

«Mira cómo me voy con cada pedazo de ti / No subestimes las cosas que haré» Con esta canción de su segundo álbum, Adele mostraba como abría los ojos ante una relación tóxica en la que no hay posible la reconciliación.

Un deseo, una necesidad, una realidad. Jairo Perera, canta sobre el deseo de olvidar todos los recuerdos vividos con una canción rítmica que invita a despedirse con fiesta.

«Fuera de mí, ya no quiero tu querer, de mi mente te he borrado» Un borrado completo de memoria para olvidar las penas y solo con tiempo para poder curar las heridas.

Por rancheras mexicanas Mägo de Oz anima a olvidar las penas de una forma conocida para muchos: con alcohol y fiesta. Sin duda un parche para intentar pasar la ruptura.

El 'maravilloso' grupo burgalés introdujo su ya característico sonido folk a una canción original de Silvio Rodríguez. Una canción para quien quiere dejar de ver a esa persona que siempre está presente y de la que se necesita olvidar.

Y me dejaste, y ya no quiero verte / Y ahora bebo como un irlandés, / Fumo como un condenado a muerte / Ya ves, contigo no puedo ser libre. El grupo de rap valenciano, habituado a hacer rap politíco, sorprendió con esta canción sencillamente brillante y cruda.