El pianista riosecano Diego Fernández Magdaleno recibe la Cruz de Alfonso X El Sabio

Hace catorce años, el anuncio del galardón le pilló conduciendo hacia el Conservatorio de Valladolid. Esta vez, en cambio, no era día lectivo. «Hasta pensé que era una broma», dice asombrado por un premio que no esperaba. «Impresiona el nombre tanto que la gente atribuye el sobrenombre del rey al galardonado. Así que recomiendo leer el libro del historiador Julio Valdeón sobre Alfonso X», comenta.

Con una carrera dedicada a la música contemporánea, Diego dirige su práctica hacia la configuración de programas con encargos y estrenos. Acaba de presentar en el Museo Patio Herreriano su disco 'Mirrors of Time' (Espejos del tiempo), que rinde homenaje a su admirado Jordi Savall.

«Siempre fue para mí un modelo muy interesante que he seguido en otro ámbito y a otra escala. Él toca la viola da gamba, yo el piano; él se dedica a la música antigua, yo a la contemporánea, pero hay una faceta que compartimos que es la del estudio y la investigación, su empeño por incorporar la música a la historia, darle un contexto, rebasar el marco de la partitura», explicaba antes de la presentación. En ese trabajo propuso a 14 compositores que escribieran a partir de otros tantos temas que hayan sido importantes en la carrera y las grabaciones de Savall.

Por su piano han pasado estrenos de Pedro Aizpurúa, Josep Soler, Carlos Cruz de Castro, Claudio Prieto, Tomás Marco, Albert Guinovart, Jesús Legido, Teresa Catalán, Jesús Rueda, Francisco García Álvarez, Benet Casablancas y un largo etcétera.

La siguiente cita con el público vallisoletano será el 10 de mayo en la Casa de Cervantes. «Es un programa que acompaña la exposición del libro de las ilustraciones de Dalí. Por eso he elegido obras contemporáneas relacionadas con los sueños y los relojes, temas del pintor de Figueras, así como música que le gustaba a él, menos Mecano, que también era de su preferencia. También canciones del tiempo de Cervantes».

Diego Fernández Magdaleno (Medina de Rioseco, 1971) es autor de 'Creación Musical Contemporánea. El compositor Pedro Aizpurúa' (1999), 'El compositor Félix Antonio' (2001), 'Dúo Frechilla-Zuloaga' (2003), 'El piano en la obra de Josep Soler' (2009), además de obras más personales como 'El tiempo incinerado' (2005), 'Libro del miedo' (2006), 'Razón y desencanto' (2008), y 'El rigor de los signos' (2022).

Preside el jurado del Concurso Internacional de Piano Frechilla-Zuloaga y es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción. El año pasado recibió el Premio a la Trayectoria Artística que otorga la Diputación de Valladolid.

También el próximo mes de mayo publicará un poemario titulado 'Ausencias en camino', «el título alude a que todos somos ausencias en camino», aclara, en el sello Páramo, que dirige Javier Campelo.