Conexión Valladolid inaugura el verano vallisoletano y pone a vibrar a más de 7.000 personas

Pulsera del festival en mano, sol presente y calentando y vaso para que la hidratación sea un aliado más, la quinta edición del Conexión Valladolid arrancaba puntual a las 16:30 horas de la tarde, cuando la apertura de puertas dejaba entrever la magnitud de una nueva entrega condenada a consolidar que Valladolid apuesta a lo grande por la música. Con tres espacios diferenciados, los ya fieles a sentir la conexión comenzaban a agolparse a los pies de aquel escenario en el que su artista favorito pondría el ritmo al día. Las colas para canjear la entrada por pulsera comenzaban a crecer a partir de las 19:30 horas de la tarde, cuando la mayoría del público asistente comenzaba a llegar al recinto del Conexión Valladolid

El Escenario Pasión, uno de los principales junto con el Vibra Mahou, ha sido el primero en hacer sonar la música a ritmo de Ani Queen, la artista local ligada al mundo de la música, el teatro y la danza. Cuando Celtas Cortos aparece en el escenario algo ocurre en el corazón de todos los presentes. Una marea de móviles se alzaba entre el público, a media tarde, al escuchar los primeros acordes de los himnos del grupo vallisoletano de rock con influencias celtas fundado en 1984. Uno de los momentos más épicos del festival se producía cuando sonaba aquella frase de «veinte de abril del noventa». Las chatas, los chatos y todo aquel que allí estuviera presente enloquecía cantando a pleno pulmón la canción del álbum 'Cuéntame un cuento' en 1991.

El Escenario Vibra Mahou encendía sus luces algo más tarde que el Pasión. A las 18:25 horas de la tarde Lia Kali, participante en La Voz 2019, ponía a saltar al público a ritmo de hip-hop y rap. El sol comenzaba ya a caer y calentar con menos fuerza cuando el rapero Nach irrumpía en el escenario para hacer vibrar a los allí presentes. Canciones del 2008 como 'Nada ni nadie' o 'Efectos vocales' se mezclaban con algunos de sus últimos sencillos coreados por los asistentes entregados ante un rapero que se mostró muy agradecido y en conexión con el público.

Los platos fuertes del primer día del festival llegaban cuando la luna iluminaba el recinto del Conexión Valladolid y el público asistente esperaba ansioso la llegada de Dani Fernández y Loquillo al Escenario Pasión y Vibra Mahou respectivamente. «Hemos venido desde Badajoz para ver a Dani Martín. Estamos de vacaciones. Hay que aprovechar y hacer estas locuras de verano», señalaba un grupo de cinco chicas de 21 y 22 años de edad minutos antes de que el artista comenzara su concierto. Pasadas las 22:00 horas de la noche una luz intensa y de color rojo cegaba la visión del escenario que pocos segundos después vislumbrarían la presencia de Dani Fernández, acompañado de su banda, en el escenario a ritmo de 'Dile a los demás', una de las canciones más escuchadas del artista natural de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

El turno de Loquillo se hacía esperar hasta media hora antes de que el reloj marcara la medianoche. Un público entregado que esperaba ansioso el himno de catalán, la luna como testigo de uno de los broches de oro del festival y el tiempo, que daba una tregua al calor sofocante vivido durante la tarde, aguardaban al 'Cadillac solitario', canción que provocaba la euforia de los fans del festival con el sonido de sus primeros acordes.

El Escenario Four Roses, el tercer y más pequeño de los existentes, ha albergado durante todo el día artistas y bandas como Quinto Elemento, Augusta Sonora o el conocido dj vallisoletano que da vida al ocio nocturno de la ciudad, Mr. Kitos. Un primer día que ha transcurrido con normalidad y ambiente festivo que volverá a encenderse hoy, 1 de julio, con artistas como Sidecars, Natos y Waor o Los del Lío.