Secciones
Servicios
Destacamos
Quinto de los programas del ciclo Recitales y Música de Cámara, con Martin Fröst (Upsala, 1970), afamado (y con razón) clarinetista, titular de la Orquesta de Cámara Sueca y artista en residencia de la OSCyL que hasta el domingo, trabajará concierto y didáctica en ... el Centro Cultural Miguel Delibes.
Martin Fröst, clarinete, S. Dubé, contrabajo; Cuartetos de cuerda y viento de la OSCyL. Obras: Mozart, barroco europeo, Alfvén, Rodgers y Corea. Sala de cámara del Centro Cultural Miguel Delibes. Ciclo Recitales y Música de Cámara.
Inició con 'Quinteto con clarinete en La M., K 581' (1789) de Mozart, única del compositor con esta formación, hecho para su compañero de Logia y gran clarinetista A. Stadler, en malos momentos familiares y económicos, pero que es como «una sonrisa entre lágrimas». Aporta un tratamiento equilibrado de los cinco instrumentos, dando a cada uno ocasión de lucimiento dentro del conjunto, aunque el clarinete predomine con pasajes de alta dificultad, nada para Fröst por belleza y uniformidad de sonido y variedad de color, emitido con limpieza y naturalidad, capacidad dinámica y respiratoria que permite un fraseo hermoso y exhibe un músico integral. El cuarteto de cuerda B. Jara, J. Moreau, M. Charpentier y M. Díaz ayudó a que la pieza cobrase todo su valor, pegados a Fröst, acoplándose con mimo a la serena y bien relacionada propuesta.
La segunda parte dedicó dos arreglos de A. Álvarez García (alumno del CSM de Salamanca y hoy coprincipal clarinete en la citada Orquesta Sueca), sobre los BWV 791 y 147 de Bach, este con la participación del uarteto de vientointegrado por I. de Nicolás, C. Pérez, S. Alberola y M. Naveira, a trio en el 791 (Cte, Fl y Fg) y a 5 en el 147 (+ Ob y Tpa), hechos en perfecto estilo, gusto y conjunción.
Siguieron piezas del CD 'Night Passages' (Sony Classical, 2022) con el dúo Fröst-Sébastien Dubé (Quebec, 1966), legendario bajista que fue fiel escudero para Fröst, demostrando ambos un enorme sentido del ritmo y dominio del instrumento, donde el sueco mostró exquisita versatilidad e ingenio en los microarreglos, tanto de Rameau y Purcell, como en Alfvén y su op. 37 o en Rodgers (todo tipo de efectos sacados del clarinete) o en la rumba de Corea. El contrabajo se lució a solo en pieza de carácter improvisatorio, logrando, como todo el resto del recital, intensas y repetidas ovaciones de la sala al completo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.