Cien años de la Coral Vallisoletana, en el Teatro Zorrilla

Primero fue un coro masculino, aunque en noviembre de 1925 ya se incorporan «25 distinguidas señoritas», leyó la comisaria del periódico, «muchas de ellas esposas de los directivos o implicadas en la obra de la Casa Social Católica», que les acogió.

Javier López de Uribe, presidente de la Coral, y María Ángeles Vázquez, secretaria de la misma durante dos décadas, presentaron la muestra que cuenta su historia a través de fotografías, recortes de prensa, bandas, partituras, programas y grabaciones. «La exposición habla de las personas que están tras la Coral. Los directores reciben el aplauso del público pero hay historias formidables de quienes han formado las juntas directivas desde que se constituyó como parte de la Casa Social Católica. Sin esa Casa y sin García Blanco no hubiera existido la Coral. Don Julián era religioso y eso le permitía dedicarse profesionalmente a la música. Luego tuvimos otros directores como Carlos Barrasa que trabajaba en la Policía porque no podía vivir de la música. Pero en ningún caso restó entrega al coro», recordó Vázquez.

La Coral ha mantenido siempre sus citas con la ciudad en Navidad, Semana Santa y Santa Cecilia,«además de los eventos en los que se nos requería». Desde el 'Réquiem' de Verdi a la 'Novena' de Beethoven, hasta estrenos de Cristóbal Halffter o J. Alisent. Con Pedro Aizpurúa el coro abordó obras del Renacimiento así como repertorio contemporáneo. Precisamente el pasado lunes fue el centenario del compositor guipuzcoana afincado en Valladolid cuyo trabajo con la Coral está explícitamente reflejado en la exposición.

Permanecerá abierta hasta el día 30 de junio. El día 15 la Coral, a las órdenes de Sara María Rodríguez Piñeiro, ofrecerá un concierto en el Teatro Calderón, a las 19:00 h.