Valladolid

Caos, paraíso y desamor abren la temporada sinfónica del Delibes

Haydn estrenó 'La creación', un oratorio a la manera de Händel de quien había aprendido, en su estancia en Londres, en 1798. Después de componer durante tres décadas para la familia Estherhazy, Haydn quería firmar una obra que perpetuara su nombre. A sugerencia de su amigo Barthelemon, «empezó por los comienzos», por el 'Génesis' y el 'Libro de los Salmos' de la Biblia junto a Milton. Antes de la creación del mundo fue el caos, esa representación sonora es una explosión orquestal con la que la OSCyL iniciará la velada.

Dos años después, en 1800, estrena Beethoven su 'Primera sinfonía', precisamente tras haber sido alumno fugaz de Haydn. Aprenderá la forma que él llevará al máximo exponente musical con su ciclo. La primera entrega de las nueve sinfonías expone la impronta personal del compositor y las tonalidades que irá identificando con emociones a lo largo de toda su obra, tanto sinfónica como camerística.

Berlioz admiró a Beethoven y cogió el testigo exacerbando el romanticismo. Su 'Sinfonía fantástica' inaugura la música instrumental programática, al servicio de una narración, en este caso la del artista rechazado por su amada. Es una partitura bastante frecuentada por la OSCyL, que vuelve hoy (5 de octubre) y mañana a su sede en el Miguel Delibes tras una minigira europea en agosto y un concierto en el Otoño Musical Soriano.