Brillante comienzo de Fischer y la OSCyL

La reconocida violinista Leticia Moreno, que sustituyó al guitarrista Pepe Romero, se presentó con la 'Fantasía sobre temas de Carmen', de Sarasate. Con un sonido limpio en toda la tesitura, las dificultades de la pieza fueron salvadas con total solvencia y en los pasajes en 'piano' afinó muy bien. Tal vez la versión no fue rotunda, como suele suceder con una obra en la que el virtuosismo está siempre presente, pero la violinista dejó muestra de su calidad, que después rubricó en una delicada versión de la 'Nana' de las canciones populares de Falla.

Escuchamos después por primera vez la obra 'Kauyumari' de la mexicana Gabriela Ortiz (1964). Entre los huicholes de su país, la palabra significa 'ciervo azul', una especie de guía espiritual que la autora propone en un recorrido que nace en una melodía repetida hasta que la densa y progresiva textura la acaba transformando. La orquesta demostró su nivel, en un recorrido en el que se percibe con nitidez la naturaleza.

Y final con las dos suites de 'El sombrero de tres picos' de Falla. Creo que Fischer es de los pocos directores no españoles que mejor ha captado la riqueza de esta obra que pone al gaditano a la altura de los grandes compositores. Hizo una versión vigorosa de cada una de las danzas, haciendo destacar el pulso sincopado, original en la armonía y atrevido en la rítmica. La orquesta respondió muy bien. Fischer estaba lanzado y nos obsequió con la 'Farandole' de la suite n.2 de 'L'Arlesienne', para concluir el concierto en lo más alto.