Beethoven es el premio

Tanto su ciclo de sonatas para piano (32) como sus nueve sinfonías han sido el lienzo sobre el que la musicología ha fijado la evolución del estilo del compositor de Bonn, que bebió de Mozart y Haydn y llevó la música a la puerta del romanticismo. Los abonados de la OSCyL han optado por una sinfonía bisagra entre esos dos mundos y otra que dice adiós a lo aprendido con un guiño de humor para sus maestros

Conocida como la 'sinfonía del destino', por esas tres notas iniciales tan populares como trágicas y la atribución, de difícil verificación, al compositor de que simbolizaban la llamada del destino a su puerta, la 'Quinta' fue estrenada en 1808. Le llevó casi cuatro años terminar la que se instalaría como «un trueno en la historia de la música», según su biógrafo Jan Swafford. Sus raíces están en el Testamento de Heiligenstadt, que escribe un apesadumbrado Beethoven en esta localidad a las afueras de Viena en 1802. Consciente, a sus 32 años, de que su sordera es ya un mal crónico sin mejora posible, justifica ante sus hermanos su obligado aislamiento, la incomprensión de la sociedad vienesa que le tilda de huraño y maleducado, la soledad a la que le aboca su discapacidad. Lega sus bienes a los suyos y deja testimonio de su sufrimiento. La 'Quinta' emparenta en dramatismo con la 'Tercera', la 'Heroica'.

En torno a 1813 compone casi simultáneamente la 'Séptima' y la 'Octava', siendo esta segunda una de sus más breves sinfonías, con una partitura de apenas 25 minutos, quizá por ello la llamaba 'mi pequeña sinfonía en fa'. La favorita de Stravinsky es el homenaje con el que clausura Beethoven su agradecimiento al clasicismo. Sus últimas sonatas de piano hablan otro lenguaje, su 'Novena' es una orgía literaria, coral y sinfónica. Con ella comenzaba la maldición de las nueve sinfonías para el resto de compositores que le admiraron tanto.

Beethoven tuvo poca suerte en la ópera, tan solo terminó 'Fidelio'. Sin embargo varias son las oberturas y obras programáticas relacionadas con personajes literarios. Así lo demostrará la OSCyL con las oberturas de 'Leonora' y de 'Egmont'.