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En realidad lleva despidiéndose «temporalmente» desde 2019, solo que la pandemia truncó su 'hasta luego' voluntario. En cualquier caso, la fórmula de una 'despedida tour' suele funcionar. Y anoche a Francisco Javier Labandón, alias El Arrebato, su 'abrazo' y su 'nos vemos' le funcionó ... de maravillas ya que la sala Sinfónica del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid estaba prácticamente llena y entregada.
Tras cumplir en 2019 veinte años de carrera artística, el sevillano lanzó su último trabajo, 'Abrazos', invitando a todo un elenco de amigos a cantar a dúo su repertorio. No faltó 'Dioni' de Camela que fue el que le consiguió su contrato discográfico con EMI… ni tampoco faltaron en sus duetos artista como Miguel Poveda, Antonio José, Abraham Mateo, Pastora Soler o El Barrio. Anoche en el Delibes, el cantante y compositor hizo referencia a un montón de brazos que le han ayudado en su carrera y en su vida personal, incluido su padre, aprovechando la celebración de ayer.
El Arrebato salió anoche a escena introducido por su banda con 'Ha llegado el momento' anticipando un concierto sin tregua rítmica y desbocado a la fiesta y a su filosofía positiva. De hecho la primera parte del concierto fue todo un popurrí de sus éxitos más reconocibles comenzando por una canción como 'Que salga el sol por donde quiera' que, en cierto modo, resume la esencia artística del artista sevillano. Y es que las canciones de El Arrebato no solo representan la fiesta y esa 'rumbita canalla' tan deudora de grandes de la rumba catalana. Sus letras cantan a la aceptación, al costumbrismo, a la alegría y a los estereotipos de España y de sus habitantes. ¿Recuerdan aquello de 'Así somos, así nos va' de El Combo Linga? Pues eso…
Flanqueado por cinco músicos y dos coristas de espectro versátil y amplio, exprimió al detalle su repertorio más popular. La eterna primavera en la que vive este hombre no mermó en todo el concierto con canciones como 'La historia de un viaje', 'Una noche con arte' o el aplaudido 'Mirando pa tí'. Hubo momentos más profundos con 'Primaveras en el pelo' o con 'Durmiendo en tu ombligo' a dúo con su corista Alicia Jiménez. La perpetua sonrisa de El Arrebato volvió a enganchar con un público leal ya no solo en fiestas mayores, sino en espacios de difícil contención festiva como el Miguel Delibes.
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