Antonio Serrano, con Constanza Lechner al piano. Jaime Maseu

Antonio Serrano: «La armónica se toca con el aliento, casi no necesita aire para sonar»

El dúo que forma con la pianista Constanza Lechner llega este sábado al Calderón con el programa 'Clásicos españoles y argentinos'

Victoria M. Niño

Valladolid

Viernes, 22 de enero 2021, 07:43

Esta es la historia de un concierto previsto para el 14 de marzo de 2020 que se celebrará finalmente este sábado y de un músico que ha hecho grande un instrumento pequeño. Antonio Serrano y Constanza Lechner, dúo de armónica y piano, llegan este ... sábado al Teatro Calderón de la mano de Juventudes Musicales para interpretar 'Clásicos españoles y argentinos'.

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«Es un programa de presentación del dúo, como nos estrenamos fuera, decidimos tocar obras de nuestros respectivos países», dice Serrano. Sabe de la expectación que crea la armónica y, aunque el concierto quiere hacer justicia a ambos instrumentos, «por su originalidad, la armónica suele ser protagonista, el público está menos habituado a escucharla».

Serrano, ganador de un Grammy, ha llevado la armónica a transitar por la clásica, el jazz o el flamenco. «Nunca he atendido al género, me he dejado de llevar. Mi formación fue clásica, luego por encuentros fortuitos en la adolescencia estuve en el jazz y el blues. Después me han ido llamando y he intentado hacer lo mejor que he podido allá donde he tocado. Mi mayor aportación ha sido introducir la armónica en el flamenco, pero tampoco es mérito mío. Me llamaron del grupo de Paco de Lucía y soy una persona que me he dejado llevar, a veces demasiado. Desde que murió Paco, me he podido centrar más en mis proyectos».

Igualdad expresiva

Estudió piano y guitarra como complemento armónico de su formación melódica, aunque la pasión por la armónica se la inculcó su padre desde niño. «En realidad fue él quien me hizo creer en la capacidad de la armónica, en su condición de instrumento rey, con las mismas posibilidades que los demás, crecí con esa sensación. Lo que aprendes en la infancia no se olvida y mantengo esa fe en la igualdad de posibilidades de la armónica. He intentado trabajar la técnica y el instrumento para estar a la altura de cada circunstancia profesional».

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Considera la armónica el instrumento más parecido a la voz humana, por tanto «puede expresarse en cualquier género en el que la voz sea importante». Tiene la ventaja de que si se le estropea, tiene otra, a diferencia de los cantantes, y le separa un trecho del viento. «No usamos el aire como un trompetista o un saxofonista, que tiene que construir una columna de aire y emitirlo con determinada presión para hacer vibrar el tubo del instrumento. La armónica se puede tocar con el aliento, en ella menos es más. Hay que respirar a través de ella suavemente y manejar el aire como si quisiera empañar un cristal, con poca presión. Es muy sensible, casi no hace falta aire para hacerla sonar».

Suele llevar cuatro armónicas iguales, cromáticas de tres octavas. «Tengo un acuerdo con la casa Hohner, son mis proveedores».

Uno de los proyectos personales que acaba de hacer realidad es la adaptación de 'El sombrero de tres picos', de Falla, para armónica y orquesta, que estrenó en noviembre en el Festival de Cádiz con la Orquesta de Almería. «Gustó mucho y lo grabaremos». Desde su primer concierto a los 13 años con Lorin Maazel en el podio en París, Serrano no ha dejado de tocar con sinfónicas. «Lo único que necesita es amplificación porque la armónica no desarrolla un volumen suficiente, pero expresivamente se defiende bien como solista». Con un repertorio sinfónico «reducido y restringido al siglo XX, pero importante», está hablando con varios compositores españoles para animarles a componer un concierto.

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También anda en la clásica camerística. Junto al organista y clavecinista Daniel Oyarzabal y el contrabajista Pablo Martín Caminero está ultimando su programa 'Bach & Bach'. «Es un compositor al que siempre he estudiado y admirado, quería hacer algo con él. Tocaremos dos sonatas para violín (la armónica es el violín), dos sonatas para violín y clave con contrabajo, parte del 'Arte de la fuga', en una primera parte clásica, respetando la música como está escrita. Y en una segunda parte, habrá fantasías y recreaciones, con arreglos jazzísticos en varias obras de Bach, partes de una misa, cantatas, motetes, suites».

'Moon River' y 'Bagdad Café'

El músico de referencia para los armonicistas es Toots Thielemans, un belga universal con el que Serrano tocó. La armónica de 'Moon River ('Desayuno con diamantes'), la de 'Cowboy de medianoche', 'La huida' o 'Bagdad Café', incluso la de 'Barrio Sésamo', es la suya. 'Tootsology' da nombre al tributo que Serrano dedica, en formato de cuarteto, a quien «es considerado en el mundo de jazz un ángel, un gran músico, no solo como armonicista. Tocó con Ella Fitzgerald, Bill Evans, Jaco Pastorius, con todos los grandes. En 50 años de carrera hizo de todo y en hora y media resulta difícil resumir su carrera.Es un homenaje».

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A pesar de que Villalobos, Milhaud o Vaughan Williams compusieron obras para la armónica, esta no está en los programas de estudio de los conservatorios españoles. «En el plan antiguo se consideraba entre los instrumentos de lengüeta libre, pero con la LOGSE estos desaparecieron y crearon la categoría de instrumentos populares, con la chirimía o la dulzaina por ejemplo, pero no estaba la armónica. En algún momento habrá que darle su sitio, o al menos la posibilidad de que quien quiera, pueda estudiarla.De momento la ley española no la contempla».

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