![Alaska rendirá en el Carrión un homenaje al teatro de variedades «desde la nostalgia»](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/201912/16/media/cortadas/999-kkp-U909822891037pF-624x385@El%20Norte.jpg)
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El comediante fue nómada antes que monologuista: alrededor del año 1600 recorría las provincias de España, solo o formando parte de pequeñas compañías, de las que nos habla el propio Cervantes en el episodio de la carreta de 'Las cortes de la muerte', en la ... segunda parte del Quijote. Herederos de la 'commedia dell'arte', aquellos grupos de comediantes, entre la picaresca y el delirio, fueron clasificados por Agustín de Rojas Villandrando en 'El viaje entretenido' en ocho categorías profesionales, atendiendo a su número e importancia, de menor a mayor: bululú, ñaque, gangarilla, cambaleo, garnacha, bojiganga, farándula y compañía. Sin duda, la de Félix Sabroso es una compañía, resumen/metáfora de toda una época, como residuo de las mitologías de una historia de España, que recorre en su manifestación portátil y moderna todo el siglo XX español y acaba en los noventa, y que tiene su epígono en el Teatro Chino de Manolita Chen, revista ambulante de variedades fundada en 1950 por Chen Tse-Ping y Manolita Chen, que conoció su fin en 1986. Ese mismo año, Alaska y Dinarama sacaban al mercado '¿A quién le importa?', un tema, contenido en su tercer álbum de estudio, 'No es pecado', y que se ha convertido en himno imperecedero de lo marginal, lo alternativo, la contracultura y el colectivo LGTB.
Aquellas compañías fueron desplazadas por la televisión más hortera que se hacía entonces y de la que ya nadie se acuerda. Sin embargo, aquellos creadores libres, ácratas y emancipados, que reclamaban la furia transgresora del arte, tienen mucho que ver con la rebeldía progre de aquellos años –que fueron muchos–: en Valladolid triunfaban grupos como los Celtas Cortos, Greta y los Garbo, Los Nadie o Los Buitres del Pisuerga, conjunto impulsado por Antonio Curiel, que se había hecho amigo de Sabina tocando en el metro de Madrid. La cosa es que Alaska, protagonista de 'La última tourné' –que desembarca en el Teatro Carrión el sábado con dos funciones (18:00 y 21:00 h., 38 euros la entrada) y el domingo (18:00 h.) con otra–, guarda gratísimo recuerdo de aquellos años: «Tengo muchos recuerdos de las discotecas vallisoletanas de comienzos de los noventa», recuerda. «Pasado ya el furor de la 'movida' y con la llegada de la música 'indie' e interpretada en inglés, íbamos más a Valladolid, donde Nacho Canut y yo pinchábamos como disyóqueis y cogíamos el tren o el autobús de vuelta a las seis de la mañana para ahorrarnos el hotel y poder sacar una maqueta».
De aquellos años de náufragos, Alska (Olvido Gara) recuerda el apoyo del público vallisoletano, que se mantuvo fiel en todo momento a las señas de identidad que han hecho muy grandes a Alaska y a los suyos: «En aquella época todo era más relajado que ahora porque nadie nos llamaba, salvo salas como las vallisoletanas: ahora es una locura. Y volvemos a Valladolid, esta vez con la idea del teatro portátil».
La comedia musical 'La última tourné' que protagoniza junto a Bibiana Fernández, Mario Vaquerizo, Manuel Bandera, Marisol Muriel y Cayetano Fernández es, para Alaska, «un homenaje y un sinsentido: esta obra, entre berlanguiana y neorrealista, está dedicada al teatro de variedades. La compañía se empeña en representar la 'Comedia sin título', de García Lorca, y ni la entiende, ni sabe lo que está haciendo, y no por ello dejan de sentirse todos atrapados, arrastrados literalmente por la magia del teatro».
Valladolid será una de las ciudades aventajadas a la hora de disfrutar de esta comedia, que no llegará a Madrid hasta octubre de 2020. «No hay nada biográfico en ella –nos explica la actriz y cantante–: ellos se ven obligados a cambiar desde fuera, sin entender realmente qué es lo que ocurre en la pieza. Nosotros, por el contrario, hemos dirigido nuestras carreras con plena consciencia de lo que hacíamos. Por eso digo que el tono de esta comedia es negro: porque es muy triste y porque recoge un fin de ciclo. En la España de 1992 no había sobrevivido ni una sola de estas compañías ambulantes», señala.
Así, en ella hay melancolía y ese vivir apresurado que músicos y cómicos sí comparten. «Todos los que participamos en la obra sentimos cariño por el teatro de variedades, un tipo de espectáculos que muchos no llegamos casi a ver y que en la adolescencia ya no era fácil encontrarlos representados». No solo es una comedia que busca la risa, sino que también conlleva una reflexión acerca del cambio del gusto de los públicos y de cómo el creador ha de reinventarse constantemente o morir. Ahora estos artistas se han constituido como compañía estable, con un proyecto que sienten como más suyo, «como cuando iba en la furgoneta con Nacho Canut: ahora es igual que entonces». De esta obra, espera que el público se lo pase bien «y que conozca la situación que vivía la España de aquella época».
Negrura y reguetón
Preguntada por el secreto de su éxito, Alaska nos responde: «Que treinta años después tengamos tanto éxito comercial es genial: somos como somos porque hemos hecho lo que hemos podido en cada momento». Alaska es una mujer culta, con un gusto exquisito: su arte es el centrifugado sólido y palpitante de emociones disfrutadas. «Me gusta la música de David Bowie, Los Ramones, y en el cine me encanta Berlanga, Tobe Hopper o 'The Rocky Horror Picture Show' (1975), de Jim Sharman. Ya acabo de ver 'Érase una vez en Holywood' (2019), la última película de Quentin Tarantino, que me parece mi favorita del director y va camino de convertirse en una de mis favoritas de la historia del cine».
Está claro que lo suyo sigue siendo la negrura y lo 'glam' con unas gotitas criminales. Ahora anda entusiasmada con una reguetonera argentina afincada en Madrid, Jorgelina Torres, 'Ms Nina', la reina del perreo, que el mes pasado, en Perú, declaró: «A quien dice que el reguetón no es música yo le digo: te jodes y punto». Los tiempos –y las formas– de los astros del espectáculo mutan. Las imprescindibles, como Alaska, permanecen inmarcesibles.
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