'El mercader de Venecia' pone al día su canto a la piedad frente a la codicia

La función de ayer prometía convertirse en una de las más multitudinarias de público y lo fue. Siempre tiene gancho un clásico tan especial como El mercader de Venecia y más, si subía al escenario de la mano de los actores y el director de Noviembre Teatro, la compañía que logró el Premio del Público el año pasado.

Presentado como un auténtico canto a la piedad y a la solidaridad, la obra de William Shakespeare, dirigida por Eduardo Vasco, sorprendió en Olmedo por la cuidada puesta en escena y la representación de sus actores, entre ellos Arturo Querejeta, en el papel de Shylock, el judío prestamista amparado siempre por la ley. Diez actores a los que se sumó un piano, del que sonaban piezas de Bach o de Schubert, y que se convirtió en un compañero más sobre el escenario de la Corrala del Palacio del Caballero en una noche mágica.

Con toques de drama y comedia romántica, el montaje de Noviembre Teatro dejaba traslucir los sentimientos de compromiso y amistad, por un lado, y del otro la crueldad y el ataque a los derechos fundamentales del hombre. Un enamorado Bassanio acudía a un prestamista judío porque necesitaba dinero para complacer a su amada, sin embargo él le pedía un avalador para darle el dinero. Elegirá a su amigo Antonio, que se enfrentará a un desahucio por culpa de su gesto de solidaridad. Un texto actual que marca el momento que viven y padecen muchos ciudadanos, dejando ver a través de la obra cómo las cláusulas legales obligan a perder los derechos por un solo papel, un contrato que mantiene atado de por vida al personaje. Muchos espectadores se sintieron identificados con los sentimientos mostrados sobre las tablas de la Corrala por los actores, especialmente por las reflexiones de Bassanio o las que salieron de la mente de Antonio.

William Shakespeare ya estuvo presente en la noche del viernes con la versión juvenil presentada por la Joven Compañía, y el dramaturgo inglés volvió a ser protagonista ayer con el montaje de Eduardo Vasco, pero además el próximo jueves el autor de nuevo estará presente en la Corrala del Palacio del Caballero de la mano de A Voadora y su versión de La tempestad, el último texto escrito por Shakespeare. A partir de mañana darán comienzo las Jornadas de Teatro Clásico del festival, por las que apostó la organización desde el inicio y lo hacen de la mano de Germán Vega, codirector de Olmedo Clásico. Estas jornadas se han convertido en un foro de referencia en España, reconocido también en otros países, en parte porque hace dos años más de 150 expertos participaron en los debates celebrados en el Centro de Artes Escénicas San Pedro para dejar constancia con sus investigaciones de la huella que han dejado los clásicos en el mundo.

Conversaciones

Serán tres las jornadas dirigidas tanto a profesionales como a cualquier aficionado al teatro y amante de los clásicos. Este año contarán con la presencia del Premio Príncipe de Asturias 2014, Joseph Pérez, que conversará con el académico de historia Luis Ribot, y juntos presentarán la España del Siglo de Oro. Será en la tarde de mañana cuando tenga lugar este coloquio, acompañado después por la presentación de Diez años de conversaciones con los clásicos, en honor al décimo aniversario del festival.

Además de estas jornadas, desde mañana se impartirá el curso de actores Fernando Urdiales, en el que participarán 17 personas llegadas desde varios puntos de Castilla y León y de otras comunidades como Andalucía o Galicia. La coordinadora del curso, Esther Pérez Arribas, destacó que en esta edición el eje central de las clases será la obra Entre bobos anda el juego, de Rojas Zorrilla.

«Lo más interesante es que este curso está orientado a actores de diferentes niveles y profundizamos en cada escena para que comprendan cada detalle», tal y como señaló Pérez Arribas, también directora de la compañía Pie Izquierdo, quien mencionó que muchos alumnos repiten experiencia o conservan la amistad a lo largo del tiempo, «además de crear nuevas conexiones laborales».

El Brujo revive esta noche la huella de Santa Teresa con música y poesía

Los espectadores de Olmedo Clásico asistirán hoy a un auténtico recital formado por las composiciones poéticas más destacadas de Teresa de Cepeda y Ahumada, Santa Teresa de Jesús. Teresa o el sol por dentro es la esperada apuesta escénica de Rafael Álvarez El brujo.

El artista cordobés mostrará su particular visión de la Santa a través de una versión que llega a este festival después de triunfar en los escenarios de otros teatros españoles. Olmedo recibe el espectáculo de El Brujo con las entradas agotadas para disfrutar de una obra que recala en la villa del Caballero en un año muy especial, cuando se cumple el quinto centenario del nacimiento de la santa. Su poesía estará muy presente en el espectáculo de hoy gracias a la genialidad de El Brujo, quien muestra a Santa Teresa de Jesús reflexionando sobre el secreto vibrante del alma a través de sus composiciones poéticas más significativas.

Tras realizar espectáculos como El evangelio de San Juan o San Francisco, juglar de Dios, de Dario Fo, el actor y director Rafael Álvarez El brujo, abordó esta obra convencido del interés que podría suscitar la vida y la obra de esta mística y escritora española del siglo XVI.

Olmedo Clásico se suma así a la conmemoración del quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús en el mismo año en el que el festival cumple diez años de vida, lo que hará más emotiva esta puesta en escena con la que se evocará en la Corrala a esta destacada mujer con raíces olmedanas, ya que su madre, Beatriz Dávila y Ahumada, nació y se crió en esta villa.