

Secciones
Servicios
Destacamos
Pedro Pérez trabajó, durante casi dos décadas, junto a Encarna Sánchez, «la mejor comunicadora del siglo XX» (1935-1996). La popular locutora tuvo influencia y ... audiencias millonarias, pero la imagen que de ella hallegado hasta hoy está «llena de estereotipos y frivolidades. El público no conoce su trayectoria personal y profesional», dice Pérez, quien junto al periodista Juan Luis Galiacho ha escrito 'En carne viva' (Esfera de los libros, 22,90 euros), una biografía de la popular locutora que presenta este viernes 17 de febrero (19:00 horas, hotel Enara de Valladolid, entrada por Montero Calvo) con la intención de «descubrir a la verdadera Encarna».
1. Su infancia. A los cuatro años perdió a su padre, miembro del Partido Comunista y del cuerpo de carabineros de la República. «Lo fusilaron a las puertas del antiguo cementerio de Almería por defender la II República», cuenta Pérez. Su madre se quedó viuda con cinco hijos. Encarna era la menor e ingresó en el orfanato El Canario, en Almería, donde sufrió abusos y malos tratos. «Eso le marcó su personalidad posterior:el caparazón que se puso para defenderse de ataques, de insinuaciones, de rumorología. Pero también le ayudó a hacer una radio justiciera, de justicia social y humana». A los 11 años sufrió unas fiebres que la tuvieron postrada en cama casi un año y «aprendió a leer, sumar y restar gracias a un vecino profesor. Fue una superviviente», dice Pérez.
2. Orígenes ante el micrófono. A los 15 años, en Radio Almería, descubrió el gusanillo del micrófono. «Allí, un locutor veterano le dijo: 'Niña, tienes una voz muy dulce, muy aguda. La radio necesita de voces graves. Empieza a fumar». Y así lo hizo: dos paquetes al día. Solo lo dejó cuando, en 1992, le diagnosticaron cáncer de pulmón.
3. La enfermedad. «La vivió de puertas para adentro. Se veía débil, le faltaban las fuerzas, pero pensaba que se iba a recuperar y que volvería a trabajar. Nunca se despidió de los oyentes. Diez días antes de fallecer, grabó una cinta que es una especie de despedida para su audiencia, pero ella pensaba que iba a derrotar el cáncer».
4. La radio nocturna. «Fue innovadora, la inventora de la radio nocturna. Con 'CS Buen Viaje', en Radio España, montó una auténtica revolución en la radio. Fue la madrina de los transportistas, camioneros, taxistas, gasolineros... de toda la gente que trabajaba por la noche. La radio hasta entonces terminaba a las tres, cuatro de la madrugada. Ella lo alargó hasta las seis con un programa río. Y también innovó en la publicidad. En 1978 fichó por Radio Miramar y comenzó 'Encarna de noche'. Aquello fue un trueno. Dos millones de oyentes, un polvorín absoluto», dice Pérez. Ahí fue cuando empezaron a trabajar juntos.
5. Su estilo. «Hacía una radio social y humana.Justicia social a su manera. Cuando José Luis Gago (dominico muy vinculado a Valladolid) la ficha para Cope en 1983, empezó en la noche. Pero a la temporada siguiente pasó a la tarde. Dando vueltas al programa que quería hacer en ese nuevo horario, decía: 'La radio por la tarde es muy dulce, muy de pasteleo. Yo les voy a dar tragos de tequila'. Eso se tradujo en un periodismo social, comprometido, que luego te creaba problemas, porque para hablar muy claro hay que ir por libre. Ella era un verso suelto dentro de la radio. Le preguntaba: ¿Para qué quieres el dinero? Y ella decía, yo quiero el dinero para ser libre, para comprar mi libertad. El día que yo no sea rentable a esta empresa, me pegarán una patada en el culo».
6. La empanadilla. En la Nochevieja de 1985, Martes y Trece presentó en televisión la parodia de la empanadilla. «Aquello a Encarna le hizo una gracia tremenda. Le gustó. Lo que no les perdonó en la vida fue la parodia que en 1992 hicieron del viaje a Palma de Mallorca con Isabel Pantoja, dando a entender que había un entendimiento homosexual entre las dos. Eso no lo perdonó nunca. Les echó una maldición por el micrófono: 'Conmigo os habéis encumbrado y habéis obtenido el éxito, conmigo y con esta parodia os vais a separar y no vais a durar cinco años'. Y efectivamente, en 1997 se separaron».
7. Isabel Pantoja. «Era una relación de amistad. Nosotros en el libro no entramos en obscenidades porque no estábamos debajo de la cama. Encarna ya conocía a Isabel Pantoja de los tiempos que estaba de novia con Paquirri y le hizo varias entrevistas. En noviembre de 1990 la llevó como invitada a su programa 'Y ahora Encarna', en Antena 3 Televisión. Solo hay que ver esa entrevista para saber que había una conexión. Ahí surgió una empatía mutua que duró cinco años con sus altibajos, sus momentos más dulces, más terribles o penosos. Encarna al lado de Isabel fue feliz, por lo menos hasta el 93. La enfermedad iba haciendo mella y eso también deteriora las relaciones personales y de amistad. Pero no le perdonó lo que consideró una traición: las fotos en el verano de 1995 de Isabel con María del Monte en la playa de Caños de Meca. Encarna decía: 'Es que a Isabel se lo he dado todo, la he tratado como a una princesa'. Solo había que mirarle la cara para saber que estaba sufriendo», cuenta su colaborador.
8. Personalidad. ¿Era vengativa? «No. Eso se ha dicho mucho. Nos hemos quedado con los clichés de Telecinco. Allí solo hemos visto que si el robo de su casa, la relación con Isabel Pantoja, con Mila Ximénez. No era vengativa, pero usaba el micrófono para defenderse. Como el Gran Wyoming le hiciera una crítica en su programa de televisión, que se preparara al día siguiente el Gran Wyoming que se la iba a comer cruda, con patatas. Más que las críticas, lo que no soportaba era la mofa. A los suyos les pedía trabajo y fidelidad». Entre esa personas fieles, estaba Nuria Abad, uña y carne con Encarna desde 1981.
9. La mesa camilla. Creó, en 1985, la primera tertulia de mujeres, con Maruja Díaz, Mari Carmen Yepes, Paquita Rico y Carmen Jara (también, en sus inicios, María Dolores Pradera). Fue un espacio marca de 'Directamente Encarna', programa líder de la tarde desde 1984 hasta 1996, excepto un EGMque ganó Antena 3 Radio, con Miguel Ángel García Juez, porque García y la vuelta ciclista tenían bastante empuje. En los doce años restantes, Encarna fue líder. Consiguió una cifra récord de la tarde con un millón de oyentes. Nadie ha conseguido llenar su hueco. Era influyente. Se decía: si no te llama Encarna para su programa, no eres nadie en este país. Aparte de influencia y audiencia, ella ganaba tres veces más haciendo la publicidad que con su sueldo de locutora. Tenía cola de anunciantes en su despacho».
10. Periodismo hoy. «Encarna no hubiera tenido ningún problema para arremeter contra quien hubiera querido si hubieran atentado contra su intimidad. No se hubiera cortado un pelo. El periodismo de hoy hubiera chocado con ella muy fuerte. No se hubiera callado. Encarna murió demasiado joven. Con cinco o seis años más hubiera sido tremenda. Si ella decía 'Palabra de Encarna', eso iba a misa. La radio de hoy es tertulia y jiji jajá. No tiene compromiso. Encarna hacía una radio social y humana, con una implicación con sus oyentes, que hoy no se hace». ¿Habría vivido su sexualidad de otro modo hoy, en la sociedad del siglo XXI? «No es lo mismo ahora este régimen de libertad que hace 30 años, que había que llevar mucho cuidado y sobre todo para la empresa en la que trabajaba, la COPE, de la iglesia católica. Por eso ella se puso ese caparazón, para proteger su persona y pesonalidad».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.