Secciones
Servicios
Destacamos
Con 'Cerbantes: El combate de las letras', Álvaro Espina (Ourense, 1948) pone punto final al trabajo de su vida: una ambiciosa trilogía en torno a la vida de Miguel de Cervantes, a quien ha dedicado el grueso de su vida desde que se lo sugiriera ... como tesis doctoral en los años setenta a su maestro José Antonio Maravall.
Hoy, tras 'Cerbantes en la casa de Évoli' y 'Cerbantes cambista, marino, espía cautivo', rubrica el ensayista la culminación de esta serie de novelas en torno a la figura del autor del Quijote, fuertemente dialogadas y que miran, en su libro final, a los últimos episodios vitales del novelista de Alcalá de Henares, incluyendo su incansable producción literaria o el crimen de Ezpeleta en Valladolid.
«La vida de Cervantes es tan variada, por el hecho de ser pobre y buscarse la vida, que buena parte de lo vivido antes de publicar nada ya justifica las novelas previas», señala Espina. En efecto, en su primer volumen, editado en 2017, se recoge la etapa vivida en tres años clave cervantinos; de 1566 a 1569, como preceptor de la hija de los príncipes de Évoli.
Noticia relacionada
Un lustro después, el segundo libro recorre los muchos trabajos de Cervantes en los doce años siguientes; hasta 1581, incluyendo su cautiverio a mano de piratas berberiscos en Argel o sus tareas de espionaje. En este último libro ya se aborda la amistad de Cervantes con otras grandes plumas coetáneas (como Lope o Góngora), la gestación de sus obras más representativas (de 'La Galatea' a las distintas Novelas Ejemplares, pasando, claro, por El Quijote) y distintos episodios vitales con su familia y su día a día.
«Hay una intención clara de desmitificar la imagen de Cervantes, haciendo de él un hombre próximo», explica el autor. Y es que, al margen de sus aplaudidas obras literarias, Cervantes (o «Cerbantes», como él firmaba) se tenía que desenvolver en una vida cotidiana e insertarse en un mundo pedestre, de sacar el trabajo diario adelante mediante actividades corrientes: «Verle con estos ojos nos ayuda a bajarle del pedestal; es alguien a quien tenemos hipostasiado como un gran literato y al que le podemos descubrir un aspecto mucho más vitalista, dentro de un contexto de relaciones familiares y amistades», explica Espina.
La novela se desarrolla con un fuerte hincapié en el diálogo entre Cervantes y otros personajes, con pocas o ninguna descripción de escenarios ni ambientes, ni sin tampoco profundizar en aspectos psicológicos del protagonista, en lo que Espina etiqueta como un homenaje a la literatura de Chandler y un enfoque pensado para el gran público.
«Hacer énfasis en el aspecto dialogante frente a lo narrativo es un falso dilema, pues a través de los diálogos aflora también lo que hace y sus actividades», desgrana. «Es un sesgo icónico de cierta literatura de la segunda mitad del siglo XX, muy influida por la cinematografía, donde básicamente no hay descripciones y todo se hace a través de movimientos, diálogos chispeantes y llenos de dinamismo, situaciones, contextos...». Esta aproximación, a sus ojos, «atrae más al lector, hoy con cierto déficit de fijación de la atención; pues una descripción larga le puede resultar tediosa, mientras que introducir los contextos y todo cuanto sucede a través del diálogo le es más fresco».
Sin interés, pues, en psicoanalizar al personaje, Espina rinde así homenaje a Chandler y a la novela negra construyendo un «Cerbantes» que se ve impulsado por el editor Francisco de Robles a publicar la primera parte del Quijote (habida cuenta de los éxitos coetáneos de 'La pícara Justina' o 'Guzmán de Alfarache') y, más adelante, la segunda; tras la obra apócrifa de Avellaneda.
El público también tendrá ocasión de ver cómo esta tercera parte de la trilogía Cerbantes reconstruye el crimen de Ezpeleta, uno de los más documentados de aquella época, y cómo «por la corrupción de un alcalde de corte que para proteger al asesino encarcela a toda la familia de Cervantes». Espina recuerda, de una de sus recientes visitas a Valladolid, cómo este suceso «aún permanece muy vivo a través del imaginario colectivo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.