Entre Renault y la literatura

Con frecuencia, sus tramas literarias surgen de preguntas cuya búsqueda de respuestas le sume en elucubraciones en torno a personajes literarios. Si en su anterior novela ‘Huyendo de mí’ se planteaba cuánto podía aguantar una esposa las infidelidades de su marido, en la última obra salida de imprenta somete a revisión la amistad entre dos amigos perturbada por la intromisión de una mujer en la relación. «La amistad hay que currársela tanto como el amor, porque con el paso del tiempo el amigo que tuviste ya no es la persona que era, y tú tampoco», alega.

Entre la atmósfera de la Sevilla más sórdida y la más exquisita y con la corrupción financiera asomando como nexo de ambas ha tejido la trama en la que se ve inmersa Elisa, «mujer en la cuarentena y con dos carreras universitarias, de buena familia y vida echada a perder por más esfuerzos que hace por recomponerla, un personaje en una frontera de no retorno». Ha construido Salvador Navarro una narración coral en torno a la amistad, la vida perdida y el remordimiento, dotando a los personajes de un marcado perfil psicológico. «Soy sevillano pero tengo mentalidad alemana y, aunque soy muy disfrutón, de salir a la calle y viajar, en el tiempo que dedico a la escritura me concentro al máximo, porque cuando cometes un fallo en la estructura del texto al lector le sacas de la novela», apunta este autor que deja traslucir en su texto su gusto por los grandes pensadores. «En Bachillerato y COU tuve como profesor de filosofía a un cura que me hipnotizaba con su discurso, un personaje que he replicado en la novela y me lleva a introducir al lector en planteamientos existencialistas sobre la vida y las grandes preguntas», subraya este admirador del estilo de Carmen Martín Gaite, Paul Auster y Haruki Murakami.

De su novela ‘No te supe perder’ ha realizado una versión cinematográfica en la que colabora como guionista junto al director Manuel Benito De Valle. «Me gustaría presentarla a varios festivales –anuncia–; entre ellos, la Seminci».