Los reflejos infinitos del espejo de Robinson Crusoe

La novela de Defoe inauguró ademas un género, las robinsonadas –palabra que no recoge la RAE, que sí acepta e adjetivo robinsoniano– que florecieron en el VXVII y en el XIX. «Se trata de un argumento fundacional histórico ligado a una expresión geográfica y económica sin precedentes que influyó de una forma asombrosa en la literatura y ha continuado en las demás artes», apunta Falcón en su libro.

El ensayo analiza en especial «las robinsonadas contemporáneas» en los siglos XX y XXI. Y lo hace «desde la 'intermedialidad', a través de sus diferentes lecturas en la literatura, las pantallas de cine, la televisión e Internet». Falcón rastrea así las huellas de Robinson en la filosofía, la narrativa, la poesía y en los medios audiovisuales para constatar que «Robinson, Viernes y la isla siguen profundamente grabados en la conciencia de nuestra época».

El universal náufrago es tanto el paradigmático «sujeto de la crisis existencial y de la soledad moderna» como «un extraordinario ejemplo de mentira romántica y de verdad novelesca, pero también política, filosófica económica y religiosa», según Falcón. Quizá por ello sus figuras «se muestran tan próximas a nuestro tiempo, ligadas a la atracción que nos sugiere el sentido de evasión, de anarquía que representa el viaje y la isla desierta como laboratorio para experimentar con nuevas propuestas estéticas de variado signo».

Falcón compila por primera vez el punto de vista de los autores latinoamericanos para confrontar su interpretación con las de la literatura y la critica europeas. Desde ese prisma el mito de Robinson «representa la historia del colonialismo y capitalismo», pero también «del individualismo y de la soledad que paradójicamente padece nuestra sociedad hipercomunicada», apunta la autora.

Al otro lado del Atlántico los autores le dan la vuelta al mito, convierten a Crusoe en un antihéroe y otorgan a Viernes todo el protagonismo «en un intento de rectificar la historia del colonialismo y sus connotaciones negativas que aún padecemos», sostiene Falcón. «El hombre moderno –concluye– no puede resistirse al encantamiento que sugieren esta imágenes porque Robinson y Viernes no son figuras descartadas, sino que nos muestran un viva representación de nosotros mismos».

Publicada en 1719 y considerada la primera novela inglesa, el relato del británico Daniel Defoe es la autobiografía ficticia de su protagonista, un náufrago inglés que pasa 28 años solo y aislado en una remota isla desierta en las costas de América. Para articular su fábula sobre el colonialismo, del hombre perfecto y de la moral, Defoe pudo inspirarse en hechos reales. En concreto en la peripecia de Alexander Selkirk, marinero escocés que estuvo mas de cuatro años como un náufrago en una isla desierta en la zona central de Chile.

Doctora en Ciencias Sociales, profesora e investigadora en la Facultad de Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Rosa Falcón (Las Palmas de Gran Canaria, 1962) estudia los mitos contemporáneos desde la literatura comparada y el análisis del discurso en las ciencias sociales y políticas en los medios. También poeta y artista plástica, es autora del poemario 'Azul tan blanco' (2011) y pertenece a la Sociedad Internacional de Estudios sobre Defoe.