Reyes Mate, filósofo
«El problema del nacionalismo no es el separatismo sino el juntismo»Secciones
Servicios
Destacamos
Reyes Mate, filósofo
«El problema del nacionalismo no es el separatismo sino el juntismo»Lleva medio siglo pensando en el mundo después de Auschwitz, en las lecciones filosóficas que emanan de aquella barbarie. Reyes Mate (Pedrajas de San Esteban, 1942) ha considerado que era el momento de reconsiderar el nacionalismo tras el fracaso de la política en la resolución ... de los problemas de convivencia y ante la «reacción identitaria» renovada en Europa. 'Tierra de Babel. Más allá del nacionalismo' (Trotta) es un análisis filosófico que revisa la necesidad humana de la polis (luego estado, nación) propugnada por Aristóteles y apunta otra mirada a la diáspora, a un mundo más abierto en el que el ser no está vinculado a la posesión de la tierra que habita.
Toma el filósofo vallisoletano como punto de partida el mito de Babel. «Narra una experiencia histórica importante en la que se intenta construir una torre y una forma de convivencia, para unos ideal, para otros fracasada, que era uniforme, monolingüe. Cuando todos empezaron a hablar distintas lenguas, las diferencias pararon las obras. Parte de la humanidad encontró una alternativa que fue salir de la ciudad cerrada y ponerse en marcha, ocupar pacíficamente la tierra. Aparecen dos formas, polis y exilio. Hoy creo que la polis está en crisis y hay que revisar lo que aprendió la minoría que decidió caminar», explica Mate, quien enfrenta nacionalismo político a la universalidad de la diferencia. «Esa minoría diaspórica la identificamos con el pueblo judío».
María Zambrano es citada al inicio en su aserto de que «el exilio es el lugar privilegiado para que la Patria se descubra» y desde ese quicio enfoca el pensador la cuestión de pertenencia a una comunidad y a un territorio. «El problema del nacionalismo no es el separatismo, sino el juntismo», sostiene poniendo en cuestión «la convicción colectiva de la bondad del estado».
«Hemos creído durante siglos a Aristóteles que sentenció que el ser humano solo podía serlo en una polis. Eso ha empujado a la humanidad a construirlas. Sin embargo el hombre puede serlo fuera de polis cuando vive convencido de que el mundo es de todos, de que tienen un lugar en él», señala. «Pretendo deconstruir los argumentos que han sustentado los nacionalismos yrecoger al experiencia de los exiliados a lo largo de la historia para decir que ahí hay una riqueza conceptual que es buena, si queremos pensar una alternativa para la polis y nacionalismo». Tiene muy persente el escritor que pertenece a una generación «obligada» a repensar el mundo tras el caso más cruento de nacionalismo del siglo XX, el exterminio. «Se excluye al judío, al morisco, al sefardita, al que piensa de otra manera», enumera.
Considera Mate que «el estado nacional se ha demostrado incapaz de parar, por ejemplo, el flujo de migraciones, que crece exponencialmente como resultado de un sistema económico que agranda progresivamente las diferencias entre pueblos», o dar una solución a cuestiones posnacionales como el cambio climático «que siempre golpea más fuerte a los más débiles».
El también colaborador de este diario aclara que «nacionalista es todo aquel que cree que solo puede ser humano si pertenece a una polis y que piensa que el territorio que habita es suyo». Desde el XIX «todos los pueblos han querido ser estado, aparece un arreón nacionalista de los pueblos». Napoleón desde Francia «quiere hacer una Europa unida a golpe de pistola y provoca la reacción de los que se sintieron perjudicados por la Revolución».En Alemania el romanticismo «produce un movimiento que construye la identidad nacional desde la tierra, la sangre, la patria. Solo los que rezan al mismo dios y los que hablan la misma lengua tienen derecho a un estado propio». En el caso de España «se encarna en el tradicionalismo reaccionario que representa el carlismo tras las guerras del estado, en las que fecundan los nacionalismos catalán y vasco».
Es este «un problema para toda Europa ya que las grandes cuestiones no las podemos resolver desde la nación. No podemos atacar el cambio climático sin una gobernanza posnacional, no podemos resolver el problema de Ucrania o Palestina mas qué desde una respuesta no nacionalista. Esos lugares han sido ocupados por distintos pueblos, culturas, idiomas y religiones durante siglos».
Si pensamos en las inquietudes de los españoles de hoy, «parece que los emigrantes es una cuestión que preocupa y es un tema bandera en política europea. En el mejor de los casos lo que proponemos es que vengan los emigrantes que nosotros necesitamos, una regulación del flujo migratorio. Eso nos resuelve nuestro problema pero no es la solución para el país de origen. Es evidente que problemas como el de la migración son de tal magnitud que las respuestas nacionalistas son un parche».
Ysoluciones como la italiana «suponen externalizar el problema y pagar a tercer países para que se conviertan en cárceles. Es inhumano, una hipocresía sin justificación». En clave nacional, «me parece inmoral porque somos un país que ha emigrado tanto y tenemos una deuda histórica con Hispanoamérica».
Estado, tierra y propiedad tuvieron su contestación en tiempos pasados. «El franciscanismo, por ejemplo, planteó fue la renuncia al derecho de propiedad. Se podía ser humano sin ser propietario de nada. El ser humano es ciudadano del mundo y debería poder ser huésped de donde quisiera. La hospitalidad y la renuncia al derecho de propiedad van juntos; como juntos van la idea pertenencia a la polis y la apropiación del territorio por parte de la comunidad que lo ocupa».
Desarrollado a través de 'iluminaciones', «en el sentido de fogonazos, intentos de aclarar, como decía Walter Benjamin», 'Tierra de Babel' «aboga por otra forma de convivencia que llamo diáspora, en la medida que el Estado va dando señales de agotamiento». Yrecuerda que «la UEfue pensada originariamente como un espacio de libertad y no como la suma de intereses nacionales».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.