El personaje de Luz Gabás que conecta un Premio Planeta con Medina de Rioseco

Suzette es la protagonista de 'Lejos de Luisiana', la novela con la que la escritora aragonesa Luz Gabás ganó el Premio Planeta 2022. Esa niña (que parece condenada a casarse «con un buen partido») crecerá en las páginas de un libro que narra sus vaivenes personales, marcados por el deseo (correspondido) que siente hacia Ishcate de Kaskaskia, un indio que se dedica al comercio de pieles. Las convenciones sociales parecen ir en contra de su relación. Porque no está bien visto ese emparejamiento mestizo en un territorio que también parece luchar por su libertad.

El escenario de la novela es Luisiana, un territorio en torno al río Misisipi por el que compitieron franceses e ingleses y que durante cuarenta años (1763-1803) estuvo bajo la bandera española, como parte del Virreinato de Nueva España. Y este momento histórico en el que se enmarca la novela es el que permite establecer la conexión entre lo que se narra en 'Lejos de Luisiana' y Medina de Rioseco. El nexo tiene un nombre: Antonio de Ulloa.

Antonio de Ulloa y de la Torre-Guiral (Sevilla, 1716-Isla de Léon, Cádiz, 1795) fue un científico y marino de la Ilustración, un hombre de «pensamiento y de acción» que se convirtió en una persona de confianza para el rey Carlos III. « La firma de la Paz de París, que puso fin a la Guerra de los Siete Años (1756-1763), supuso para España la pérdida de Florida en beneficio de Inglaterra y la cesión de Luisiana por parte francesa. Carlos III encargó a Ulloa (residente desde 1765 en La Habana, adonde había llegado procedente de Perú, vía Panamá) el gobierno de la recién incorporada colonia», cuenta su biografía en la Real Academia de la Historia. «Ulloa, con perfecto dominio del francés, desempeñó la gobernación de la nueva colonia con su habitual probidad y autoridad desde 1766 a 1768, pero tuvo que hacer frente bajo grandes tensiones a una economía deficitaria y a la oposición de los pobladores franceses. Víctima de una revuelta, se vio obligado a zarpar con destino a La Habana para regresar finalmente a Cádiz en 1769, siendo entonces distinguido con el nombramiento de jefe de escuadra», continúan sus apuntes biográficos.

Y en su biografía figura además esta conexión especial que mantuvo con tierras castellanas. Ulloa, después de un viaje de más de dos años (1749-1752) por Francia, Suiza, los Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Alemania, «quedó impresionado por el canal de Languedoc, la más importante obra de ingeniería hidráulica de Francia, lo que le influyó decisivamente a su regreso a España en la gestación y ejecución del Canal de Castilla, en que estuvo directa e intensamente implicado». Antonio de Ulloa, ingeniero, presentó el Proyecto General de los Canales de Navegación y Riego para los reinos de Castilla y de León. Las obras comenzaron, bajo su dirección y la del ineniero jefe Carlos Lemaur, el 16 de julio de 1753. Su nombre, Antonio de Ulloa, sirvió para bautizar además el barco ubicado en la dársena del Canal de Castilla al final de su ramal de Campos, en Medina de Rioseco. La embarcación, con capacidad para 52 plazas, permite recorrer las aguas del canal en actividades turísticas y de naturaleza.