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El pasado día 12 se cumplió el decimoquinto aniversario de la muerte de Miguel Delibes. Un día después comenzaron a hablar familia y autoridades políticas ... de la pertinencia de mantener su legado cerca de los ciudadanos. El próximo 17 de octubre, cuando hubiera cumplido 105 años, se abrirá la Casa Delibes en el Palacio Licenciado Butrón de Valladolid. Culminan así quince años de proyectos y desencantos.
«Siento una satisfacción y enorme gratitud por que después de quince años se haya materializado un proyecto que teníamos entre nuestros objetivos por lo que transmito mi agradecimiento a la Consejería de Cultura», expresó en el claustro del Palacio Germán Delibes, presidente de la Fundación Miguel Delibes (FMD). Junto a él, el consejero y la viceconsejera referidos, Gonzalo Santonja y Mar Sancho.
«Las instituciones nos han tratado maravillosamente bien pero la sede se nos ha venido resistiendo: hemos pinchado bastante en hueso en esta cuestión hasta el punto de haber provocado cierta desmoralización y desasosiego (en la familia)», relató Germán Delibes tras repasar las ubicaciones consideradas durante este tiempo. De la Casa de maquinistas junto a intercambiador de locomotoras (Arco Ladrillo), a Villa Julia (calle Zúñiga), la casa del cachicán junto al convento de las Catalinas, la Granja José Antonio en Villa del Prado, la Casona de la Diputación en Montealegre, el edificio de Hacienda en la Plaza Madrid. La crisis económica, el elevado precio de Villa Julia, la lejanía de otros emplazamientos o el coste de restauración de otros llevaron a descartar estas opciones.
Finalmente la FMD aceptó la oferta de Santonja de acogerla en el palacio que es sede del Archivo General de Castilla y León. El consejero recordó que este centro «custodia los documentos más relevantes de nuestra historia reciente y, por ello, no se me ocurre mejor ubicación para albergar el legado material y documental de Miguel Delibes. Él inspiró la historia reciente de nuestra tierra y ayudó a moldear nuestras convicciones como ciudadanos, enseñándonos a entender y a amar lo que somos y lo que fuimos.»
El proyecto, encargado por la Consejería de Cultura, para el montaje de los espacios expositivos que conformarán la futura Casa Delibes se ubica en la planta baja, en torno a su patio central, ocupando dos áreas. Por un lado, a la derecha de la entrada actual, se situarán los espacios expositivos correspondientes a la zona de acogida, a la recreación de algunas estancias de la casa del escritor y a una zona de tránsito para retornar al patio, dedicada a la relación del escritor con la naturaleza.
Por otro lado, desde el patio el recorrido continúa hacia esta sala de exposiciones, que, bajo la idea 'El escritor y sus criaturas', albergará un recorrido por la obra de Miguel Delibes, las adaptaciones al cine y al teatro, la correspondencia con otros autores e intelectuales, o los reconocimientos públicos.
En la Casa Delibes se recrearán los tres espacios más relevantes de la vivienda de Miguel Delibes: el salón, su despacho y su dormitorio con el mobiliario y enseres familiares originales. En la otra pared de este espacio, se desarrollará la biografía del escritor, una línea del tiempo a través de textos, imágenes y retratos.
Desde aquí, y antes de retornar al patio central, un espacio de tránsito plantea, bajo la idea 'El escritor y la naturaleza', un acercamiento a la relación que Delibes mantuvo con la naturaleza, el medio rural y el campo castellano. Su experiencia será recreada con la bicicleta del escritor y la presencia de otros objetos ligados a su afición por la caza y la pesca.
La Casa se identifica con un emblema diseñado por Camino Delibes. «El logotipo refleja las tres arcadas del patio renacentista del Palacio Butrón con las letras (Casa Delibes) en la tipografía de la colección áncora y delfín de Destino», explicó Germán quien destacó también la labor de la Fundación durante estos tres lustros. «Ha realizado un trabajo más que decoroso con actividades, charlas y conferencias en colegios e institutos de Castilla y León para el fomento de la lectura no solo de la obra de Miguel Delibes sino de la literatura en general. También hemos organizado actividades y exposiciones en algunos casos muy ambiciosas». Así que después de tanto tiempo, el arqueólogo restó importancia a la fecha de apertura porque «lo importante es que las cosas se hagan bien. Quedan algunos flecos abiertos que deberán ir resolviéndose sobre la marcha, pero la familia está satisfechísima por este regalo».
Gonzalo Santonja reconoció «la dificultad de abordar, en toda su extensión, una vida tan plena como la vivida por Miguel Delibes en sus casi noventa años de existencia. Las facetas de esa vida son simplemente abrumadoras, porque fue casi todo en la vida». Por ello, aseguró que el objetivo es «recrear el personaje acercándolo a los visitantes de la Casa Delibes de un modo muy visual, a través de la exposición de su entorno cotidiano, de las obras surgidas de su talento y de los reconocimientos recibidos».
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